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La Casa de Toño: ¿Cuál fue la primera sucursal del restaurante?

La colonia Clavería de la alcaldía Azcapotzalco fue la que vio nacer la primera sucursal de ‘La Casa de Toño’, una de las franquicias más populares en CDMX.

Una de las franquicias más populares en la Ciudad de México es la de La Casa de Toño, restaurante popular gracias a la venta de platillos mexicanos como sopes, quesadillas, enchiladas y pozole, considerado ‘el sello de la casa’.

La historia de este negocio data de varios años atrás, cuando un joven decidió emprender vendiendo quesadillas afuera de su domicilio, que tiempo después se convertiría en la primera sucursal de La Casa de Toño sin siquiera imaginarlo.

El negocio de La Casa de Toño nació gracias a Marco Antonio Campos Paradán, conocido simplemente como Antonio Campos (he de ahí el apodo de ‘Toño’.

La casa de Antonio Campos: El sitio donde nació la franquicia

A finales de la década de los setenta (1978 para ser más precisos) empezó vendiendo garnachas, como quesadillas, en un anafre sobre la banqueta.

Varios años tuvieron que pasar para que Antonio se decidiera a dejar la calle y acomodarse en el zaguán de su casa, ubicada en la alcaldía (antes delegación) Azcapotzalco, con apenas unas cuantas mesas, que después se convirtió en el primer restaurante de La Casa de Toño.

La dirección de su primera sucursal, que a su vez era la casa de Capos, está ubicada en la calle Floresta 77, en la colonia Clavería, Azcapotzalco, y cuenta con dos pisos de servicio, pues cuando inició a adaptar la casa como restaurante, las filas eran inmensas y optó por comprar las dos casas de al lado para expandirse.


Esto ocurrió en 1986 y, sin pensarlo, sería la primera sede de una franquicia que en la actualidad cuenta con 55 sucursales a lo largo y ancho de la CDMX.

¿Por qué la franquicia se llama ‘La Casa de Toño’?

Conociendo brevemente la historia, se podría asumir que es en honor al nombre de aquel que empezó todo, y en realidad sí es así, pero antes tenía otro nombre.

Se ha contado que el local se llamaba Las Dos Poblanas en honor a su madre y abuela, nacidas en Puebla y encargadas de la cocina.

Sin embargo, los comensales comenzaron a decir: “Vamos con ‘el Toño’”, refiriéndose al negocio de Antonio Campos ubicado en su casa y de ahí nació el nombre, mismo que comenzó a usarse en los años noventa, según los registros de Marcanet.

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