Food and Drink

¿Qué órganos se dañan con el refresco?

¿Se cancela el ‘chesco’? A pesar del dulce sabor de algunos refrescos, la bebida puede ocasionar efectos secundarios en varios órganos.

Se sabe que el refresco es una de las bebidas más dañinas para el cuerpo, pero ¿te has preguntado los efectos que tiene en los órganos de tu cuerpo? A pesar de su delicioso sabor, el consumo excesivo de este líquido produce afectaciones graves.

El sitio de Harvard T.H. Chan School of Public Health explica que los refrescos forman parte del universo de bebidas azucaradas, aquellas cuyos ingredientes principales son los azúcares añadidos o edulcorantes.

Existen diversos sabores de refrescos como el sabor de cola, limón, naranja, entre otros; sin embargo, en cualquiera de sus presentaciones afectan al organismo.

¿Qué le pasa al cuerpo cuando se toma refresco?

Harvard T.H. Chan School of Public Health clasifica a las bebidas azucaradas como una de las más dañinas para la salud por su alto contenido en calorías y su falta en nutrientes esenciales para el cuerpo.

Los refrescos, las bebidas azucaradas y los edulcorantes artificiales no son buenos para la salud. Contribuyen a la muerte por todas las causas”, reiteró el especialista Mark Hyman a la Clínica de Cleveland.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que deberían evitarse, pero en caso de consumirse no se debe beber más de medio vaso de refresco por día y solo de vez en cuando. Estos son algunos de los órganos que se ven afectados por la ingesta de la bebida azucarada.


Problemas en el hígado

El consumo de refresco puede lastimar a uno de los órganos más importantes de todo el cuerpo: el hígado, que se encarga de funciones como el filtrado de la sangre y la fabricación de sustancias químicas que el cuerpo necesita.

Debido a sus altas cantidades de azúcares, el refresco puede generar una acumulación de grasa en el órgano y, de acuerdo con Mayo Clinic, aumentar el riesgo de padecer hígado graso, una enfermedad en la que se acumula grasa en estos órganos.

Asimismo, Eat this, not that señala que el consumo del ‘chesco’ puede generar una resistencia a la insulina que a su vez aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo II.

Los riñones se ven afectados

De acuerdo con la Clínica de Cleveland, los riñones son dos órganos que se encuentran en la parte trasera del abdomen. Su trabajo principal es eliminar residuos, filtrar sangre y balancear los fluidos que hay en el organismo.

En conversación con Eat this, not that, la especialista Kelsey Costa señaló el siguiente posible efecto del refresco en los riñones:

“Es el jarabe de maíz de alta fructosa de los refrescos, el que puede aumentar los niveles de ácido úrico en el cuerpo, lo que puede causar gota y cálculos renales”.

De igual manera, algunos refrescos como el de cola contienen un ingrediente llamado ácido fosfórico, cuya presencia en el cuerpo puede producir piedras en los riñones y fallos renales.

Aumenta el riesgo de problemas al corazón

El sitio especializado de Healthline señala que los ingredientes que conforman al refresco puede lastimar las funciones del corazón, aquel órgano que bombea sangre a todo el organismo.

Principalmente, el azúcar del refresco aumenta: los niveles de colesterol y la glucosa en la sangre. Estos factores están relacionados con ataques al corazón, cardiopatías y diversos problemas cardiovasculares graves.

Lastima la salud dental

Aunque no lo parecen, la Clínica de Cleveland señala que los dientes son un tipo de órgano ectodérmico, como la piel, que ayuda a que los alimentos puedan ingresar al tracto digestivo.

Healthline explica que el refresco tiene dos efectos secundarios principales en los dientes:

  • Erosión: Cuando los ácidos del refresco entran en contacto con el esmalte dental, los lastima y vuelve más sensibles.
  • Cavidades: Son una afectación que le genera dolorosos hoyos a los dientes y que se produce por mala higiene y los alimentos o bebidas con un alto contenido de azúcar.

Se lastima el sistema óseo

Aunque los huesos no son un órgano, tienen la importante función de darle movilidad al cuerpo y mantenerlo firme.

Harvard T.H. Chan School of Public Health explica que el refresco lastima a los huesos por el alto contenido en niveles de fosfato que afecta al calcio que se encuentra en el sistema óseo.

¿Cómo dejar de tomar refresco?

Debido a que los refrescos afectan a gran parte de órganos en el cuerpo, lo más recomendable es tratar de mantenerse alejado de su consumo; sin embargo, no es tan fácil como parecería por los efectos de algunos de sus ingredientes.

Como la cafeína, Healthline explica que este ingrediente en algunos refrescos puede generar síntomas temporales de abstinencia al dejarlo de golpe como: dolores de cabeza, fatiga, ansiedad, entre otros.

Estas son algunas de las recomendaciones que hace Healthline para reducir el consumo de refresco:

  • Beber más agua natural
  • Distanciarse de manera física del refresco
  • Evitar los momentos de hambruna y antojo
  • Tratar alguna otra bebida como agua mineral, té verde o infusiones herbales

Aunque una opción sería consumir las versiones de dieta, esto es lo que mencionó el especialista Mark Hyman en una entrevista con la Clínica de Cleveland:

“Las bebidas dietéticas contienen edulcorantes artificiales que afectan a la química del cerebro, provocan hambre y pueden ralentizar el metabolismo... afectan a tu microbioma intestinal de formas que no son buenas”.

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