Food and Drink

No solo alcohol: Estas son las 2 peores bebidas para el hígado

¿Mejor cancelamos la cuba libre? No solo el alcohol daña a tu hígado, estas son las 2 bebidas más nocivas para la salud de este órgano.

A lo largo de la semana, vasos van, vasos vienen en las mesas, y varias de esas bebidas cotidianas podrían estar afectando tu salud más de lo que crees: algunas dañan el riñón, otras el corazón y unas más le dan un ‘gancho’ al hígado, pero ¿cuál es la peor de todas para este órgano?

El hígado es tamaño de un balón de fútbol, de acuerdo con Johns Hopkins Medicine está relacionado con más de 500 funciones vitales, entre las que destaca:

  • Regula la mayoría de los niveles químicos en la sangre.
  • Excreta bilis, lo cual ayuda a eliminar los productos de desecho del hígado.
  • Durante la digestión descompone las grasas en el intestino delgado.
  • Procesa toda la sangre del estómago y los intestinos, la descompone, equilibra y crea nutrientes.
  • Metaboliza los medicamentos en formas fáciles de usar para el resto del cuerpo.
  • Ayuda a resistir infecciones (produce factores inmunitarios y elimina las bacterias del torrente sanguíneo).

Cuando el hígado falla, el cuerpo, se llena de toxinas, llegan enfermedades hepáticas que pueden avanzar y poner en riesgo la vida.

Aunque hay factores genéticos involucrados, una forma de prevenir daño a este órgano está relacionado con la alimentación y en particular hay dos bebidas consideradas de riesgo a largo plazo.

¿Cuáles son las peores bebidas para el hígado?

Alcohol, en especial licores y sidra

Los especialistas en nutrición coinciden en que, sin duda, la bebida que más afecta al hígado es el alcohol, ya que dificulta que el hígado descomponga y elimine las toxinas.

Según dijo la experta Janet Coleman en Eat this, not that, ciertas bebidas alcohólicas representan más daño que otras: los licores fuertes tienen más alcohol que la cerveza o el vino, por ello “son más peligrosos para el hígado... Un solo shot de licor fuerte de 80 grados contiene unos 15 gramos de alcohol y la mayoría de los shots contienen incluso más alcohol que esto”.

Además de los licores, la sidra también representa un riesgo debido a que tiene una alta concentración de etanol que puede provocar problemas estomacales cuando se consume en grandes cantidades, detalla Coleman.

Un consumo excesivo de alcohol puede causar que el tejido sano del hígado se cicatrice, y no fluya sangre a través de él, lo cual se conoce como cirrosis alcohólica y puede llevar a la muerte o a un trasplante de hígado.

Antes de ello, pueden presentarse otras afecciones como el hígado graso (acumulación de grasa) o hepatitis alcohólica (inflamación aguda).

Bebidas azucaradas

No solo ese tequilita, los refrescos y otras bebidas azucaradas también están en la mira de los expertos en salud por sus potenciales daños a este órgano.

Además de dañar los riñones, los refrescos son un riesgo por su exceso de azúcar y jarabe de maíz rico en fructosa, ingredientes que se pueden convertir en grasa en el hígado.

Esta acumulación de grasa en las células hepáticas es conocida como hígado graso no alcohólico. El médico Waqas Mahmood dice en Eat this, not that que entre todos los alimentos azucarados, los refrescos son los peores cuando se trata de dañar al hígado.

El refresco también se relaciona con la obesidad y la diabetes tipo 2, las cuales también influyen en el hígado graso.

También lee: