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Soldados israelíes disfrazados entraron a hospital en Cisjordania para matar a 3 jóvenes palestinos

Soldados de Israel se disfrazaron como personal médico para disparar contra personas que se encontraban hospitalizadas.

Soldados israelíes vestidos de mujeres y personal médico asaltaron este martes un hospital en la ocupada Cisjordania y mataron a tres jóvenes palestinos en una llamativa incursión que reflejaba la expansión de la violencia letal al territorio durante la guerra en la Franja de Gaza.

Las fuerzas israelíes dispararon dentro del hospital Ibn Sina, en la localidad de Yenín, según el Ministerio palestino de Salud. El ministerio condenó el asalto y pidió a la comunidad internacional que presione al ejército israelí para que detenga esa clase de operaciones en hospitales. Un vocero del centro dijo que no se había producido un intercambio de disparos, lo que apuntaba a un asesinato dirigido.

El ejército israelí ha asegurado que milicianos utilizaban el hospital como escondite, sin presentar pruebas. Afirmó que uno de los blancos del asalto había entregado armas y municiones a otros para un ataque, supuestamente inspirado en la incursión de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre que marcó la escalada en la guerra en Gaza.

En redes sociales circulaban imágenes tomadas por una cámara de seguridad del hospital, donde se veía en torno a media docena de soldados de Israel encubiertos, la mayoría armados, vestidos como mujeres con ropas islámicas o personal del hospital con pijamas o batas blancas de médicos. Uno con una mascarilla quirúrgica llevaba un rifle en una mano y una silla de ruedas plegada en la otra. Los agentes se veían cacheando a un hombre arrodillado contra una pared con los brazos en alto.

The Associated Press no ha verificado las imágenes de forma independiente, aunque el material encaja con sus reportes.

Euro-Med Human Rights Monitor apuntó que la incursión de soldados israelíes disfrazados como médicos y civiles fue un crimen que contiene múltiples violaciones a las normas del derecho internacional humanitario:


“Estos crímenes incluyen el asalto a un hospital civil protegido; cometer un delito de alevosía al vestirse como médicos, enfermeras y civiles; realizar una ejecución extrajudicial contra personas que no representaban ningún peligro para nadie, incluida una persona gravemente herida, en momentos en que los autores podrían haber sido detenidos por los delitos antes mencionados; así como torturar y acosar al personal médico”.

Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu rechazó las versiones sobre un posible cese de fuego para poner fin a la guerra en Gaza. Durante un evento este martes en la Cisjordania ocupada, reiteró su compromiso de seguir combatiendo hasta alcanzar la “victoria absoluta” sobre Hamás.

“No pondremos fin a esta guerra sin alcanzar todos nuestros objetivos”, dijo. “No retiraremos las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza y no liberaremos a miles de terroristas”, dijo, en alusión a los reclamos principales de Hamás que pide la liberación de cientos de personas palestinas detenidas sin cargos ni juicios en cárceles israelíes.

Mientras tanto, los combates continuaban en la Franja de Gaza y había escasos progresos en las conversaciones sobre un cese el fuego para hacer una pausa en la guerra.

En la incursión de Hamás al sur de las tierras tomadas por Israel, el 7 de octubre pasado, fueron asesinadas unas mil 200 personas y más de 200 tomadas como rehenes, varias de ellas liberadas durante la tregua de noviembre.

En represalia, Israel emprendió una dura ofensiva por tierra, aire y mar que ha matado a más de 26.700 personas en la Franja de Gaza, incluyendo miles de niñas y niños, de acuerdo con el Ministerio de Salud que gestiona Gaza.

El conflicto también ha arrasado amplias zonas del diminuto enclave costero, desplazado al 85 por ciento de la población y sumido en la hambruna a un cuarto de sus habitantes. Esa crisis humanitaria podría agravarse pronto, según advirtió la ONU, porque varios países han congelado su financiamiento al principal proveedor de ayuda a los palestinos en Gaza tras acusaciones israelíes de que una docena de sus trabajadores participaron en el ataque del 7 de octubre. Aún no se presentan pruebas al respecto de estos dichos de Israel, pero los países han suspendido la ayuda.

Israel ataca hospitales en Gaza y Cisjordania

Israel ha sido muy criticado por sus asaltos a hospitales en Gaza, que han atendido a decenas de miles de palestinos heridos en la guerra y servido de refugio para personas desplazadas.

El sistema de salud de Gaza, que ya era frágil antes de la guerra, está al borde del colapso ante la carga de pacientes, falta de recursos —incluidos combustibles y material médico bloqueados por las restricciones israelíes— y los reiterados combates alrededor y dentro de los hospitales, asediados por los israelíes.

Israel asegura que los milicianos utilizan los hospitales, especialmente en Gaza, para ocultar o preparar operaciones desde allí. El ejército ha encontrado túneles subterráneos cerca de los hospitales y dice haber encontrado armas y vehículos utilizados en el ataque del 7 de octubre en complejos hospitalarios.

La Media Luna Roja palestina dijo que fuerzas israelíes ingresaron al Hospital Al-Amal en Jan Yunis en el sur (denominada zona segura) de la Franja de Gaza, donde unas 7 mil personas desplazadas están refugiadas.

En un mensaje en X, la agencia palestina dice que tanques israelíes llegaron afuera del hospital y disparaban municiones y granadas de humo hacia dentro. Raed al-Nims, vocero de la agencia, dice que todos recibieron órdenes de evacuar el hospital.

Israel dijo que sus fuerzas están operando en esa área, pero negó que hayan entrado al hospital.

Se dispara la violencia de Israel sobre Cisjordania

La violencia en Cisjordania también ha crecido desde el 7 de octubre. Israel ha perseguido a supuestos milicianos allí y matado a más de 380 personas palestinas, según el Ministerio palestino de Salud. La mayoría murieron en confrontaciones con fuerzas israelíes durante redadas o protestas violentas.

El ejército israelí dice haber detenido a casi 3 mil palestinos en Cisjordania en los últimos cuatro meses.

El ejército dijo que las fuerzas habían matado este martes en el hospital a Mohammed Jalamneh, de 27 años, que según dijeron planeaba un ataque inminente. Los otros dos hombres abatidos, los hermanos Basel y Mohammed Ghazawi, se ocultaban en el hospital y estaban implicados en ataques, según argumentó el ejército israelí.

El ejército no dio detalles sobre cómo murieron los tres. Su comunicado dijo que Jalamnheh estaba armado con una pistola, pero no mencionó un intercambio de disparos.

Hamás identificó a los tres hombres como miembros de la brigada Al-Qassam y calificó la operación de “asesinato cobarde”.

El vocero del hospital Tawfiq al-Shobaki dijo que no se había producido un cruce de disparos y que los israelíes atacaron a médicos, enfermeras y personal de seguridad del hospital durante el asalto, añadió.

“Lo que ha ocurrido es un precedente”, dijo. “Nunca había habido un asesinato dentro de un hospital. Había detenciones y asaltos, pero no un asesinato”.

Basel Ghazawi era paciente en el hospital desde octubre debido a una parálisis parcial, señaló.

El suceso ocurrió en Yenín, que es desde hace tiempo un bastión de lucha armada contra la ocupación de Israel y donde la Autoridad Palestina —que cuenta con respaldo internacional— y sus fuerzas tienen poca influencia. La ciudad había sido objeto de frecuentes redadas israelíes incluso antes de que comenzara la guerra. Las operaciones israelíes allí y en el populoso campo de refugiados local han dejado una amplia destrucción.

Israel ocupó Cisjordania, junto con la Franja de Gaza y Jerusalén Oriental, en la Guerra de Oriente Medio de 1967. Más de medio millón de israelíes viven ahora en asentamientos en Cisjordania.

Israel retiró sus tropas y colonos de Gaza en 2005, pero impuso un duro bloqueo sobre el territorio junto con Egipto cuando Hamás tomó el control de forma violenta en 2007. Mantiene una ocupación indefinida sobre Cisjordania, donde ahora viven más de medio millón de israelíes en asentamientos.

Los palestinos reclaman esos territorios como parte de un futuro estado independiente, aunque las esperanzas de lograrlo se han ido reduciendo desde que comenzó la guerra.

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