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La Asociación de bebidas mexicanas (MexBeb) tiene la meta que al 2030 el 75 por ciento del portafolio de refrescos sea sin calorías o con bajo contenido calórico.
“La estrategia es la reformulación, hasta ahora han pasado por ese proceso aproximadamente 200 productos, compromiso que empezó desde 2018″, dijo Vicente Rodríguez, director de comunicacion y estrategia para la MexBeb.
Actualmente el 55 por ciento del portafolio de refrescos y bebidas azucaradas es en ese formato de bajo o sin calorías, que incluso ya aporta el 10 por ciento de las ventas de la industria.
“Se consumen mucho más los sin calorías que los bajos, según vimos el año pasado, y su participación creció 5 por ciento, y ya representan alrededor del 10 por ciento de las ventas”, apuntó Rodríguez.
La MexBeb integra a firmas como Arca Continental, Coca-Cola Femsa, Bepensa, Grupo Peñafiel, GEPP, Aga, entre otras, que en conjunto operan en 120 plantas embotelladoras y 415 centros de distribución con presencia en todo el territorio nacional.
Detalló que dentro de la reformulación las empresas deben cumplir con la normativa de lo que permite la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que a su vez está alineada con el Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Sobre el aspartamo del refresco y la alerta por su riesgo cancerígeno, los organismos reafirmaron que la ingesta diaria admisible de este producto es de 40 mg/kg de peso corporal, lo que equivaldría a consumir 12 latas de refresco de 355 mililitros al día.
“Las evaluaciones del aspartamo han revelado que, si bien la inocuidad no preocupa de forma destacada en las dosis de consumo habitual de este producto, se han descrito posibles efectos que deben investigarse en más estudios y de mejor calidad”, expuso en un documento Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS.
En otros temas, Rodríguez compartió que la industria ha conseguido la eficiencia hídrica de 1.47 litros de agua por litro de bebida producido, cuando en 2018 eran 2.12 litros, una reducción del 30 por ciento.
Durante un recorrido en la planta ‘Las Fuentes’ de Arca Contiental, embotelladora del sistema Coca-Cola, la empresa destacó que su planta usa 1.36 litros de agua por litro de bebida.