La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) consideran que mantener una postura cautelosa y con base en datos es el mejor camino para conducir la política monetaria; sin embargo, dos miembros ya pusieron sobre la mesa el analizar la magnitud de futuros recortes.
El voto disidente de la decisión de política monetaria anunciada el 26 de septiembre pasado fue del subgobernador Jonathan Heath, quien buscó que la tasa se mantuviera en 10.75 por ciento.
Justificó esta decisión al requerirse paciencia para que la postura monetaria tenga el efecto deseado sobre la persistencia en la inflación de servicios.
Sostuvo que se requiere un poco más de tiempo para confirmar la tendencia que las señales positivas para evaluar si se necesita ajustar su función de reacción ante las condiciones cíclicas y monetarias globales, que se avecinan en los próximos meses.
En la discusión, otro miembro argumentó que la reducción de 25 puntos base a la tasa de referencia, para dejarla en 10.50 por ciento, refleja que se ha avanzado en la dirección correcta, pero no implica que se ha triunfado en la lucha contra la inflación, ya que persisten riesgos importantes.
“Argumentó que prevalecen relevantes riesgos y un elevado nivel de incertidumbre que podrían obstaculizar la desinflación, por lo que las siguientes decisiones deben tomarse con cautela. Estimó que un enfoque de administración de riesgos beneficiará la credibilidad de este Instituto Central”.
Del mismo modo, otro integrante de la Junta expresó que los determinantes de mediano plazo de la inflación muestran que el proceso de convergencia continuará; sin embargo, comentó que al ajustar la tasa se debe garantizar que la postura monetaria sea lo suficientemente restrictiva para garantizar la convergencia de la inflación.
“Advirtió que a pesar de la mejoría en el panorama inflacionario, no se descartan nuevos eventos de volatilidad que sigan requiriendo de cautela por parte del Instituto Central”, de acuerdo con las minutas de la decisión de política monetaria del mes pasado.
A la par, afirmó que si la distribución de riesgos para la inflación continúa progresando, puede ser conveniente adoptar una senda de ajustes continuos.
Junta de Gobierno de Banxico ve posibilidades de elevar ajustes
Para un integrante de la Junta de Gobierno de Banxico era necesario comunicar al mercado que hacia delante se prevé que el entorno inflacionario permita seguir reduciendo la tasa de referencia e incluso, ante los niveles en los que ya se encuentra el componente subyacente, se podría evaluar la magnitud de los ajustes.
En su análisis, dijo que los choques de oferta que presionaron al alza al componente no subyacente se están disipando, hay un notorio avance en la reducción de la inflación subyacente y el entorno económico es conducente a que las presiones inflacionarias continúen moderándose
Otro miembro más apuntó que desde la decisión de junio, los riesgos a la baja comenzaron a cobrar relevancia y desde entonces existían argumentos para relajar la postura monetaria, a los cuales se le sumaron que la inflación subyacente continúa con una tendencia decreciente.
También que la evolución de la actividad apunta a una mayor holgura de la economía, y la magnitud del recorte de la Reserva Federal, solo observado en periodos de marcada debilidad económica, brinda márgenes de ajuste en términos de la postura relativa.
“Agregó que en ausencia de nuevos choques, se podría comenzar a discutir la magnitud de los recortes. Consideró que continuar ajustando el grado de restricción no solo es oportuno, sino necesario para conducir la política monetaria de manera eficiente”.