:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/XSW4FPSFGFCN3IILE7OC5G2T4A.jpg)
El Decimocuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil en la Ciudad de México dictó el viernes 12 de enero una resolución con repercusiones importantes para el ejercicio de la libertad de expresión y para el debate público sobre cuestiones de interés general, como lo son el uso y destino de los recursos públicos y la infraestructura pública concesionada.
Tras casi 8 años de acoso judicial por parte de Aleatica, el Tribunal ha dado la razón a Infraiber –empresa contratada por el Estado de México para prestar el servicio de verificación de aforo vehicular y recuperación de la inversión en las autopistas estatales concesionadas–, protegiendo de manera especial sus expresiones públicas relacionadas con Aleatica –empresa dedicada a la explotación de autopistas en el país–.
En 2015, Aleatica -entonces llamada OHL México- intentó impedir que Infraiber hiciera públicas sus denuncias relacionadas con el monto de la inversión pendiente de recuperar en el Circuito Exterior Mexiquense, argumentando que estas le causaban un supuesto daño moral.
De acuerdo con lo resuelto el viernes por el tribunal federal, Aleatica es una persona privada con proyección pública, toda vez que lleva a cabo actividades de interés general, al tratarse de una empresa dedicada a la explotación de infraestructura carretera concesionada en México.
Lo anterior significa que las expresiones públicas sobre la conducta de Aleatica son un discurso especialmente protegido, que solo puede ser sancionado cuando se emite información falsa, a sabiendas de su falsedad y con la única finalidad de dañar.
En ese sentido, el Tribunal consideró que las expresiones públicas realizadas por Infraiber en relación con Aleatica son de interés general, porque abordan temas relativos al proceso de licitación, la ampliación de los plazos de títulos de concesión y los montos de la inversión en obras concesionadas.
Por esa razón, el Tribunal concedió el amparo solicitado por Infraiber, protegiendo de manera especial su discurso al tratarse de un asunto de interés público que fomenta el debate democrático nacional.