Economía

Cepal mejora estimado del PIB de México para 2022

La economía mexicana crecerá más del 2 por ciento este año, estimó la comisión internacional.

La economía de México crecerá 2.9 por ciento en 2022, según estima la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

La previsión para el cierre de año es una mejoría de 1 punto porcentual, en comparación con las estimaciones previas de octubre.

En tanto, para 2023, la CEPAL dejó su estimación sin cambios, anticipando una desaceleración de la economía con 1.1 por ciento con riesgos externos e internos al acecho.

La dinámica global con una desaceleración en la economía norteamericana, principal socio de México, se puede afectar el impulso por el sector externo; las tasas de interés continuarán altas y eso genera cambios en el apetito por riesgo, mayor volatilidad financiera y mayores costos de acceso a mercados financieros internacionales y también afectan la dinámica de la inversión nacional y extranjera.

“Por el lado interno, a medida que la inflación se mantenga y esto afecte los salarios reales y afecte los ingresos de las personas y aumente un poco el desempleo, también eso va afectar la dinámica de consumo interno, que será otro factor de riesgo para México y el resto de la región”, dijo Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL.

Luego de un repunte de 2.9 por ciento previsto para este año por concluir, en el 2023, al igual que todos los países de la región, se anticipa una desaceleración y en el caso de la economía mexicana, su crecimiento será de 1.1 por ciento.


“Eso implica un crecimiento positivo bajo y como en el resto de la región hay un gran desafío de cómo mejorar el crecimiento”, alertó el especialista en la conferencia para presentar el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe del organismo.

La desaceleración económica de Estados Unidos con el estimado de que el crecimiento baje del 5.9 por ciento en 2021 a 1.9 por ciento en 2022 y 0.7 por ciento en 2023, explica en parte las menores perspectivas de crecimiento para México. Otra parte se atribuye a la inflación con un impacto negativo sobre la dinámica de los salarios que afecta la capacidad de mantener el consumo interno, factor importante de la demanda agregada que es parte de lo que se está desacelerando.

“El alza de las tasas de interés también van afectar la demanda interna, encarecen el crédito y los costos de inversión, entonces también hay un efecto por la política monetaria de alza en tasas de interés para frenar la inflación”, señaló y en cuanto a las remesas, confió en que éstas continúen mostrando resiliencia.

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