:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/GK3PJKXIR5CNFJL4RPALSWPFG4.jpeg)
Las mascotas se han convertido en un miembro más de la familia para algunas personas, ya que la convivencia del día a día puede hacer que formemos vínculos con los perritos o los gatitos; sin embargo, el no tener algunos cuidados podría traernos una enfermedad.
Al jugar con un “michi” o convivir con ellos, pueden arañarnos y lamernos, lo cual puede provocar la enfermedad por arañazo de gato, que está causada por una bacteria conocida como Bartonella.
La gente puede contraer esta enfermedad a consecuencia de un arañazo, un lametón (el animal lo lame) o una mordedura de gato, ya sea adulto o cachorro de esta especie, señala KidsHealth, un sitio especializado en temas de salud.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad por arañazo de gato?
Aunque la Bartonella no enferma a los estos animales, las personas que reciben el arañazo o la mordedura de un gato infectado puede causar los siguientes síntomas, según la Biblioteca Nacional de Medicina:
- Ganglios linfáticos hinchados, especialmente alrededor de la cabeza, el cuello y las extremidades superiores.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga.
- Pérdida del apetito.
En las personas con sistemas inmunitarios debilitados, esta enfermedad puede causarles problemas más serios.
¿La enfermedad por arañazo de gato es contagiosa?
La enfermedad por arañazo de gato no se puede contagiar de una persona a otra. Estas bacterias se trasmiten a través de arañazos o mordeduras de gatos infectados, sobre todo de cachorros.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/YW46M6AKPNCXTO5FLHS3OXH46U.jpg)
Del mismo modo, se pueden trasmitir si la saliva del animal entra en contacto con el ojo de una persona o con una herida en la piel. A veces ocurren varios casos en el seno de la misma familia, generalmente debido al contacto con el mismo animal infectado, detalla KidsHealth.
¿Se puede prevenir la enfermedad por arañazo de gato?
Sí, los especialistas recomiendan evitar contacto con los gatos callejeros, evitar jugar de forma brusca con los animales, así como lavarse las manos después de tener contacto con ellos.