Chile admite llegada del Cártel de Sinaloa y CJNG; ‘amenazan seguridad del país’

Chile atraviesa una ola de violencia importante, misma que se intenta frenar a través de la prolongación del estado de emergencia aprobado este miércoles por el congreso a petición del presidente Gabriel Boric. Mientras el país enfrenta esta crisis, el subsecretario de interior Manuel Monsalve aseguró que hay presencia del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en las calles.

En una entrevista para el diario Las Últimas Noticias, el funcionario chileno admitió el 26 de junio que tres de las organizaciones más peligrosas del mundo, como es el narcotráfico de México y Venezuela, tienen influencia en Chile, y que parte del crecimiento en la violencia en el país se debe a la aparición del crimen organizado.

“Hay que tomar en cuenta que en este continente se encuentran tres de las cinco organizaciones más peligrosas del mundo: El Tren de Aragua (Venezuela), Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa. Todas estas organizaciones ya tienen presencia o influencia en Chile”, dijo el subsecretario a Las Últimas Noticias.

Al ser cuestionado sobre los índices de violencia en Chile, Monsalve dijo que estar en un continente como Latinoamérica, “donde se produce más droga que en cualquier otro lado del mundo”, ha sido un factor importante que crezcan las olas de violencia, ya que el narcotráfico se vincula con armas.

El funcionario asegura que la violencia que proviene del crimen organizado es de las principales amenazas que enfrenta el gobierno izquierdista de Boric, y que la seguridad debe ser prioridad, más ahora que las autoridades luchan por recuperar espacios públicos como Plaza Italia o el centro de Santiago, capital chilena.

De acuerdo con Manuel Monsalve, en los próximos días se dará a conocer una estrategia de seguridad para recuperar dichos espacios públicos. Aseguró al diario que ya se está terminando de realizar el plan.

El estado de emergencia rige en Chile desde el 16 de mayo en toda la región de La Araucanía y en dos provincias del Biobío, a unos 600 kilómetros al sur de la capital chilena, y por la presencia de las fuerzas militares han disminuido los atentados incendiarios y los ataques armados.

Boric era un acérrimo opositor al estado de emergencia al igual que los dos partidos de su bloque político, el Partido Comunista (PC) y el izquierdista Frente Amplio (FA), pero el incremento de la violencia lo obligó a cambiar de opinión. Varios diputados comunistas y frenteamplista se sumaron al rechazo.

Si el mandatario decide extender el estado de excepción más allá de mediados de julio, nuevamente deberá pedir el respaldo del Congreso.

Con información de Las Últimas Noticias y AP.