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Pascua ‘mala’ para el peso: tiene peor depreciación semanal desde marzo

Este viernes, la moneda mexicana cerró con una caída de 0.18%, de acuerdo con datos del Banco de México.

El peso cerró este viernes con su mayor depreciación en siete semanas tras lo comentado por la Reserva Federal sobre el aceleramiento en la tasa de interés y de darse a conocer el dato de inflación quincenal más alto en 21 años en México.

De acuerdo con datos del Banco de México, la moneda mexicana se depreció 0.18 este viernes, con lo que se ubicó en 20.24 unidades por dólar. El peso tocó un mínimo de 20.16 y un máximo de 20.37 unidades por dólar durante la jornada.

En la semana, el peso perdió 2.4 por ciento, su depreciación más alta para un mismo periodo desde el 4 de marzo pasado.

En ventanilla bancaria, el dólar se vende en 20.77 unidades, según datos de Citibanamex.

El índice dólar de Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de 10 divisas, subió 0.62 por ciento al ubicarse en mil 224.98 puntos, el nivel más alto desde el 29 de mayo del 2020.

“El fortalecimiento del dólar ante la expectativa de que la Reserva Federal subirá su tasa de interés 50 puntos base en su anuncio del 4 de mayo. Ayer en un panel del Fondo Monetario Internacional, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que en la próxima reunión de política monetaria se discutirá la posibilidad de acelerar el ritmo de incrementos a la tasa de interés”, indicó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

“El peso operó con debilidad frente al dólar durante la jornada, después de que México registrara datos inflacionarios por arriba de lo esperado y datos de manufacturas positivos en EU (a pesar de que la lectura compuesta se ubicara por debajo de lo esperado)”, señaló Diego Laviada, analista de Masari.

Por la mañana, el Inegi presentó los datos de inflación de la primera quincena de abril: el indicador alcanzó una variación de 7.72 por ciento, la cifra fue mayor a la esperada por los analistas y se mantiene como la más elevada en 21 años, lo que presionará más al Banco de México sobre las tasas de interés para contener el aumento en precios.

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