El último viaje de ‘La Diosa del Mar’: ¿Por qué se hundió la embarcación en Isla Mujeres?

La tragedia del hundimiento de la embarcación ‘La Diosa del Mar’ ha dado un nuevo giro. Griselda Loria, una de las tripulantes de la nave, quien logró rescatar y poner a salvo a nueve de los pasajeros, aseguró que el incidente se debió a que los turistas desbalancearon el barco al sentarse de un solo lado en altamar, lo que, con el fuerte oleaje, provocó que zozobrara.

Destacó que, en este caso, no solamente se puede de hablar de un solo responsable, ya que toda la culpa recayó en el capitán de la embarcación que se encuentra detenido desde el día del incidente, pero que fue un accidente lamentable y pidió respeto para los involucrados en esta situación.

Directivos de la Sociedad Cooperativa de Servicios Turísticos Operadora del Caribe “Opca”, a la cual pertenece la embarcación “La Diosa del Mar”, comandado por Jesús David Escobedo Padilla representante legal de esa agrupación, así como del secretario, Edgardo González Barrabás, solicitaron un acercamiento con los familiares de los turistas fallecidos, a fin de pedirles el perdón para Ramón “N”, capitán de la embarcación.

El representante legal coincidió con la tripulante, al decir que los pasajeros también tuvieron responsabilidad por lo ocurrido. Dijeron que la aseguradora podría brindar hasta 100 mil pesos por cada turista fallecido, pero que los familiares de los accidentados no se han acercado.

Las autoridades de Capitanía de Puerto y de la Secretaría de Marina Armada de México no han dado su versión en este hecho lamentable, en donde cuatro personas perdieron la vida, entre ellos un menor de edad, ya que, de acuerdo con lancheros expertos, son ellos los que se deben de encargar de verificar que las embarcaciones cumplan con toda la reglamentación.

En este caso, que las lanchas tengan el aforo permitido, que todos los pasajeros utilicen el chaleco salvavidas y que no salgan a navegar con condiciones climáticas adversas, situación que ese día la autoridad marítima abrió el puerto a la navegación a embarcaciones mayores de 40 pies de eslora (12.1 metros de largo).