Museo Tamayo: ¿Qué sabemos de la exposición ‘Casts’ que utiliza perros reales?

La artista danesa Nina Beier ha ocasionado una polémica debido a su exposición ‘Casts’ en el Museo Tamayo de la Ciudad de México, en la cual utilizan perros reales que tienen que permanecer inmóviles todo el día.

La muestra se inauguró el jueves 23 de mayo y se presentará hasta el 29 de septiembre en las salas 1 y 2 del recinto en un horario de 10:00 a 18:00 horas.

Como parte de la exposición, hay un performance en el que un grupo de perros simulan estar muertos y permanecen quietos sobre unas alfombras.

En redes sociales las críticas no solo son para la artista sino también para el museo, la Secretaría de Cultura y el Gobierno de la Ciudad de México que autorizaron esta muestra.

Usuarios de redes piden que se cancele la exposición

Uno de los argumentos es que viola la Ley de Bienestar Animal de la CDMX, donde se prohíbe el uso de animales para espectáculos.

“Que un perro que traga saliva y muestra una extrema incomodidad mientras permanece inmóvil rodeado de desconocidos es arte”, cuestiona una usuaria en ‘X’ donde además exige al Museo Tamayo que cancele la exposición.

Los usuarios también han pedido la intervención de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT) bajo el argumento de que se trata de un maltrato animal disfrazado de “performance artístico”.

“Qué terrible. Se ve la incomodidad y ansiedad de los perros. Lo peor es que nadie haya tenido un gramo de sentido común y que la gente esté riéndose al ver esto. Ya ni qué decir de los dueños”, dice otra de las críticas.

Las imágenes y videos muestran a los perritos que están acostados inmóviles sobre un grupo de alfombras mientras los espectadores los ven de lejos.

La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México aclaró que no participa en esta exposición debido a que el Museo Tamayo no forma parte de sus recintos.

¿De qué se trata la exposición ‘Casts’ en el Museo Tamayo?

De acuerdo con la Secretaría de Cultura, la exposición de la artista danesa reúne “un conjunto de instalaciones, esculturas y performances que establecen diversas relaciones entre sí”.

Los performances tienen distintos horarios con encuentros presenciales corporales ‘en vivo’ y además de los perritos se presenta a un joven fumador empedernido, una profesora de yoga y su alumna, entre otras.

Dichas representaciones aparecen ocasionalmente entre los montajes escultóricos de la artista como parte de un efecto dual al considerar que las esculturas están ligadas a las escenificaciones.