BERLÍN.- El expresidente del atletismo mundial, Lamine Diack, renunció a su cargo como miembro honorario del Comité Olímpico Internacional (COI) tras el inicio de una investigación formal en su contra bajo sospechas de corrupción y lavado de dinero.
El senegalés de 82 años, que fue suspendido provisionalmente del COI el martes, está acusado de haber recibido más de un millón de euros (1.070 millones de dólares) en sobornos en 2011 para encubrir pruebas de dopaje positivas de atletas rusos.
El expresidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) fue puesto bajo investigación formal en Francia esta semana e interrogado por las autoridades antes de ser liberado bajo fianza de 500 mil euros con la prohibición de salir del país.
Su renuncia al organismo olímpico se produce dos días después de la publicación de un informe de una comisión independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sobre denuncias de corrupción generalizadas y connivencia de funcionarios rusos, incluidos los servicios de seguridad del Estado, para encubrir resultados de pruebas de dopaje, destruir muestras e intimidar a los trabajadores de los laboratorios.
El informe también identificó "fallas sistemáticas" por parte de la IAAF, ya sacudida por la investigación contra Diack y otros dirigentes.
Diack fue presidente de la IAAF entre 1999 y agosto de este año, cuando fue reemplazado por el británico Sebastian Coe. Su hijo Papa Massata Diack y otras tres personas también han sido acusadas de varias infracciones al Código de Ética de la IAAF.