Tokio 2020

Esperanza de medalla para México: María Fassi, el mágico ‘swing’ en el golf

Comenzó su trayectoria a los siete años de edad, y en la actualidad es parte del Tour de la LPGA, donde participa en los mejores torneos a nivel mundial en la rama femenil.

Infancia es destino. De niña, a María Fassi solo le gustaba ir al campo de golf para ver jugar a sus dos hermanos mayores, Sebastián y Juan Pablo. Vivían cerca del Club de Golf de Pachuca, en Hidalgo, y sus padres los querían ver activos en la mayor cantidad de deportes posible.

En el México loco por el futbol, su padre Andrés Fassi, un apasionado por este deporte, llegó desde Argentina en la década de los 90 para trabajar en el balompié nacional, llegándose a convertir más tarde en el vicepresidente y propietario del club Pachuca. Pero María eligió el golf, una decisión que fue apoyada desde el principio por la familia.

“Vivíamos prácticamente en un campo de golf en Pachuca. Nueve hoyos. Iba con mis hermanos a verlos pegarle a la pelota. Un día alguien me dice, ‘vienes pero nunca juegas’. Empecé a darle a la pelotita y me gustó mucho”, relata María Fassi en una entrevista para la AP.

Así empezó con sus sueños la nacida el 28 de marzo de 1998 en la ‘Bella Airosa’. Comenzó su trayectoria a los siete años de edad, y en la actualidad es parte del Tour de la LPGA, donde participa en los mejores torneos a nivel mundial en la rama femenil, y buscará este verano la gloria para nuestro país en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Es el torneo más importante que cualquier atleta pueda jugar en su carrera profesional o amateur. Estoy contenta de representar a México”, comenta Fassi, que según los expertos de la especialidad, tiene el potencial para convertirse en la golfista mexicana con más éxito desde Lorena Ochoa (a la que dice admirar).

El mundo del golf ya observa a la joven de 23 años, deseoso de ver que su mágico swing pueda hacerse presente en la justa olímpica, a pesar de que este año ha sido complicado para María tras la cirugía de rodilla el pasado abril, que la dejó fuera de competencia durante siete semanas. Pero está de vuelta.


Será “la próxima superestrella” del circuito femenino, comentó Suzy Whaley, presidenta de la PGA of America en 2019. Las expectativas pueden ser desconcertantes, pero Fassi no se amilana. No hay duda del atractivo que ejerce la mexicana, por más que todavía no tenga una imagen pulida.

En su época universitaria en la Universidad de Arkansas ganó el campeonato nacional amateur de Estados Unidos. Se convirtió en profesional en 2019 debutando en el Women’s Open, donde terminó en el sitio 12, un año después ganó el Cooper Communities NWA Classic, en el Bella Vista Country Club de Arkansas.

Los resultados obtenidos por los golfistas mexicanos clasificados a los Juegos Olímpicos son esperanzadores a pocos días de presentarse en Tokio 2020. Y María Fassi lo sabe, quien fue inspirada de niña por Lorena Ochoa, lo cual la puso en el camino de llegar al golf profesional donde ha cosechado varios éxitos.

El swing es esencialmente lo suyo. “Alguien tiene que ser la próxima gran estrella. ¿Por qué no puedo ser yo?”, expresó. “Quiero llegar a serlo. Sé que debo trabajar mucho y ser paciente, y que algún día lo conseguiré”, aseguró.

Además de María Fassi, la Federación Mexicana de Golf (FMG) oficializó a finales de junio a Gabriela López, Carlos Ortiz y Abraham Ancer como sus representantes para Tokio 2020, al haber quedado dentro de los 60 mejores exponentes de cada rama.

Será una actuación histórica, pues México es el único país de América Latina que contará con cuatro deportistas de la disciplina para el magno evento deportivo veraniego a celebrarse en la capital de Japón.


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