CIUDAD DE MÉXICO.- "Sin ellos, la democracia es imposible, pero por eso mismo de lo que hagan o dejen de hacer, de lo que digan o dejen de decir dependerá la calidad de nuestra vida pública, junto con los medios acaban por modelar el espacio público, tienen una responsabilidad intransferible", dijo.
Al participar en el Foro Plataformas Políticas, organizado por el Instituto Nacional Electoral, José Woldenberg enumeró cuatro puntos que causan malestar con la política y los políticos; enumero cuatro: el estancamiento económico, las desigualdades, la corrupción y la violencia.
El dirigente del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, se quejó de la alternancia en nueve estados y propuso la democracia y la participación ciudadana para combatir la injusticia y la inseguridad.
Entre las propuestas de su plataforma menciono reformas a la Ley de Consulta Popular; implementar observatorios ciudadanos ; modificar los formatos de los informes presidenciales y de gobierno; aprobar la Ley de Propaganda Gubernamental que regule el uso y el gasto en comunicación social de los tres Poderes de la Unión y la ley de derecho de réplica.
El dirigente del Partido Revolucionario Institucional, César Camacho, le respondió a Madero que era falaz que la falta de alternancia equivale a falta de democracia.
"No es la alternancia el signo de la democracia, sino las elecciones equitativas", expresó.
Camacho dijo que el reto del PRI es ser partido con campañas socialmente útiles, y que la vida pública sea más pública que nunca, así como desarrollar la educación con calidad, mejores salarios y la seguridad.
Por su parte, en representación del PRD, el candidato a diputado plurinominal, Agustín Basave, refirió dos posturas antitéticamente dañinas el populismo mediático y los políticos que amparados en una concepción purista de la representatividad, desdeñan a los grupos de la sociedad civil a los cuales descalifican".
Basave indicó que el cáncer de México son los tumores de la corrupción y la desigualdad.
Al foro no asistió el dirigente de Morena Martí Batres, quien descalificó a la autoridad electoral como una "institución incapaz".