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Estos grupos de población son los que más y menos confían en el Gobierno según la OCDE

En promedio 36.9 por ciento de las personas de 18 a 29 años confían en el gobierno.

En México, los jóvenes y las mujeres tienen mayor confianza en el gobierno que las personas de mayor edad y los hombres, opuesto a lo que ocurre entre la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), reveló la primera Encuesta sobre Confianza Gubernamental sobre los impulsores de la confianza en las instituciones públicas.

“Entre todos los países de la OCDE, con excepción de Latvia, Luxemburgo y México, las personas más jóvenes tienden a confiar en el gobierno menos que los adultos mayores. En promedio 36.9 por ciento de las personas de 18 a 29 años confían en el gobierno, el 40.9 por ciento lo hace en el grupo de 30 a 49 años y el 45.9 por ciento de los mayores de 50 años”, señala el informe en el que da cuenta de que en México, los jóvenes de 18 a 29 años tienen mayor confianza en el gobierno (60 por ciento), le sigue el grupo de los mayores de 50 años y en medio están los de 30 a 49 años con un 52 por ciento.

Por género, las mexicanas sienten mayor confianza en el gobierno que los hombres, un 56 por ciento contra el 54 por ciento, aproximadamente; mientras que en la mayoría de los países de la OCDE, las mujeres tienen menor confianza en sus gobiernos.

Para México las estimaciones se refieren a la confianza en el servicio civil, ya que los datos sobre la confianza en el gobierno nacional no están disponibles en la Encuesta de Confianza en México, aclara el informe de la OCDE y resalta que la confianza en el servicio civil en promedio tiende a ser mayor que la confianza en el gobierno nacional y en México, por ser una federación configurada en tres niveles de gobierno, -federal, estatal y municipal- es difícil para los encuestados saber exactamente qué nivel de gobierno brinda ciertos servicios o programas.

“Si bien México tiene barreras bien conocidas y persistentes para la igualdad de género, el resultado sobre el servicio civil podría estar relacionado con el alcance relativamente extenso del estado en la vida de muchas mujeres mexicanas, por ejemplo a través de la construcción de la educación e instituciones de salud relacionadas con sistemas anteriores de transferencias monetarias condicionadas”, explica.

Las consecuencias económicas y sociales por la crisis del COVID-19 han sido particularmente duras con los más jóvenes así como para las mujeres, aumentando las preocupaciones crecientes sobre las implicaciones de largo plazo que pueden tener en sus bienes materiales, bienestar y oportunidades.


“Los gobiernos pueden tomar acciones específicas para desarrollar la capacidad para las personas jóvenes para participar, eliminar las barreras para su representación y aumentar el diálogo democrático con los más jóvenes sobre políticas para combatir el cambio climático, la creciente desigualdad y las amenazas contra las instituciones democráticas”, recomienda el organismo.

La confianza es un indicador importante para medir cómo las personas perciben la calidad y cómo se asocian con las instituciones gubernamentales en los países democráticos. Al mismo tiempo, una alta confianza en las instituciones públicas, por supuesto, no es un resultado necesario de la gobernabilidad democrática. De hecho, los bajos niveles de confianza medidos en las democracias sólo son posibles porque los ciudadanos en los sistemas democráticos, a diferencia de los autocráticos, son libres de informar que no confían en su gobierno.

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