Mundo

'Dreamers', otro grupo en peligro por amenazas de Donald Trump

Los jóvenes indocumentados que fueron protegidos por leyes que aprobó el presidente Barack Obama se sienten en riesgo, tras las políticas que pretende el nuevo presidente electo.

Los jóvenes indocumentados temporalmente protegidos de la deportación por el presidente Barack Obama están preocupados por ser los siguientes en la lista después de que el presidente electo Donald Trump dijera que tomaría acciones inmediatas contra los inmigrantes condenados por delitos.

Trump dijo el domingo en '60 Minutes' de CBS que planeaba expulsar inmediatamente a 3 millones de personas, enfocándose en integrantes de pandillas, traficantes de drogas y otros delincuentes.

El anunció generó escasa tranquilidad a los más de 1 millón de indocumentados conocidos como 'dreamers' (soñadores), ingresados al país siendo niños.

Entregaron información que incluía huellas dactilares y direcciones de parientes cuando solicitaron protección en virtud de una orden ejecutiva de 2012 del presidente, iniciativa denominada Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés).

"Sentimos temor por nuestras vidas", dijo Greisa Martínez, de 28 años, directora de políticas del grupo sin fines de lucro United We Dream en Washington, e inmigrante indocumentada desde México que recibió resguardo ante la deportación en el 2014.

Trump cimentó su campaña basándose en la promesa de expulsar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, orden que se transformaría en una de las deportaciones forzosas más masivas desde que el presidente Dwight Eisenhower expatriara a más de 1 millón de mexicanos en los años cincuenta.

Actualmente, mientras Trump se prepara a asumir su cargo y los planes para cumplir su promesa principal toman forma, la medida genera una gran incertidumbre sobre el futuro.

"Un gran número de inmigrantes en el país hoy deben estar muy preocupados", dijo Muzaffar Chishti, abogado del Instituto de Políticas de Migración en Washington.

Obama ya había deportado a más personas que cualquier otro mandatario anterior, al expulsar formalmente a casi 2.8 millones desde que asumió la presidencia, en comparación con los 2 millones deportados por George W. Bush y los 870 mil de Bill Clinton.

En el 2012, el presidente emitió la orden ejecutiva DACA tras una década de intentos en el Congreso por aprobar la Ley de Desarrollo, Alivio y Educación de Menores Extranjeros (DREAM). La medida habría proporcionado un camino a la regularización de los denominados soñadores.

El programa de Obama autorizó a más de 1 millón de personas hasta los 31 años de edad que cursaran o que ya hubieran terminado su educación y que hubieran residido en el país durante al menos cinco años a que recibieran permisos de trabajo.

Posteriormente amplió la ayuda a otros 3.6 millones de padres indocumentados de niños nacidos en territorio estadounidense, pero este programa se mantiene en espera con litigio pendiente.

Martínez fue traída a Estados Unidos desde México siendo niña. Creció en Dallas, asistió a la Universidad de Texas A&M, trabajó en la sombra como vendedora de autos usados y vivió con el miedo constante de ser deportada. En el 2014, Martínez se regocijó cuando DACA le dio la oportunidad de trabajar.

"Lloré", dijo. "Era el número de Seguro Social. El número de Seguro Social era algo que me atormentaba desde que cursaba la escuela primaria, cuando no tenía idea qué poner en esos nueve bloques pequeños".

No obstante, las medidas del presidente, que protegieron a casi la mitad de la población indocumentada del país, enfurecieron profundamente a los republicanos que las interpretaron como una acción evasiva en torno a la voluntad del pueblo.

También lee: