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La bruma ocasionada por el humo de los incendios forestales en Canadá continúa expandiéndose por el noreste de Estados Unidos, donde millones de ciudadanos permanecen en alerta por el riesgo de inhalar aire potencialmente dañino.
En Nueva York, una de las ciudades afectadas donde actualmente los paisajes lucen como un escenario distópico de Blade Runner, las escuelas públicas suspenderán actividades presenciales tanto para estudiantes como para docentes este 9 de junio debido a la mala calidad del aire.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento de Educación del estado, en los distritos 1 al 32 y 79, las clases de los grados 9 al 12 se impartirán vía remota en mientras que los programas de educación temprana tendrán la opción de tomar esta modalidad. Las actividades para docentes fueron suspendidas desde el 8 de junio mientras que el 7 de junio todas las actividades al aire libre, después de clases, fueron canceladas.
El Servicio Meteorológico Nacional de EU explicó este jueves qué hacer si se emite una alerta de mala calidad de aire: “Permanezca adentro, manténgase informado, minimice el uso de vehículos y otras máquinas que funcionan con gasolina, y no queme desechos u otros artículos”, apuntó.
Todo ello es consecuencia del denso humo procedente de más de 430 incendios forestales activos que arrasan Canadá y varias zonas del noreste de Estados Unidos. Autoridades han advertido que este año será uno de los peores de la historia del país.
Según los pronósticos, el aire, que ha hecho desplazar el humo hacia el sur puede tardar varios días en despejarse en una zona en la que viven aproximadamente 75 millones de personas.
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La calidad del aire en Nueva York comenzó a mejorar ligeramente este jueves por la mañana, aunque todavía en un nivel 5 de 6 “muy poco saludable”.
En Washington, esta mañana el índice de calidad del aire superaba los 310 y alcanzaba el nivel 6 o “peligroso”, según el Air Quality Index (AQI).
Filadelfia, Harrisburg, en Pensilvania, y Washington DC son ahora las zonas más afectadas por un humo que cubre también a grandes urbes como Baltimore, Newark, Pittsburgh, Detroit, Cleveland, Cincinnati o Indianápolis.