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‘Que no se haga’: China pide a fundador de Evergrande que alivie deuda con su dinero

Las autoridades siguen muy de cerca las cuentas del multimillonario Hui Ka Yan para que pueda liquidar sus deudas y evitar así un rescate gubernamental.

Las autoridades del gobierno de China pidieron al multimillonario Hui Ka Yan que utilizara su patrimonio personal para aliviar la creciente crisis de la deuda de China Evergrande Group, según personas familiarizadas con el asunto.

La orden de Beijing al fundador de Evergrande se produjo después de que su empresa incumpliera el plazo inicial del 23 de septiembre para el pago de la deuda de un bono en dólares, dijeron las fuentes que pidieron no ser identificadas por tratarse de un asunto privado.

Los gobiernos locales de China monitorean las cuentas bancarias de Evergrande para asegurarse que el dinero de la empresa se utiliza para completar los proyectos de vivienda inacabados, y no se desvía para pagar a los acreedores, dijeron las fuentes.

La exigencia de que Hui recurra a su propia fortuna para pagar la deuda de Evergrande se suma a los indicios de que Beijing se rehúsa a orquestar un rescate gubernamental, incluso cuando la crisis del gigante inmobiliario se extiende a otros promotores y afecta el sentimiento en el mercado inmobiliario.

El presidente chino, Xi Jinping, ha tomado medidas contra la clase multimillonaria como parte de su campaña de “prosperidad común” para reducir la enorme brecha de riqueza del país.

No está claro si la fortuna de Hui es lo suficientemente grande y líquida como para impactar
considerablemente en los pasivos de Evergrande, que en junio superaban los 300 mil millones de dólares.


El patrimonio neto de Hui se ha reducido a unos 7.8 mil millones de dólares luego de registrar 42 mil millones en su punto máximo en 2017, según estimaciones del Índice de multimillonarios de Bloomberg.

Gran parte de la riqueza conocida de Hui deriva de su participación mayoritaria en Evergrande y de los dividendos en efectivo que ha recibido de la empresa desde su cotización en 2009 en Hong Kong.

Hui se ha embolsado alrededor de ocho mil millones de dólares durante la última década gracias a los generosos pagos de Evergrande, según cálculos de Bloomberg. No se sabe cómo Hui reinvirtió esos dividendos.

Hui, quien nació en la pobreza en la China rural y escapó gracias a la educación, ha adquirido muchas de las características habituales de un multimillonario. Fue el único director de una empresa que poseía una mansión de 100 millones de dólares en las colinas sobre Hong Kong, antes de dimitir recientemente, según muestran los documentos presentados. También compró un megayate de 60 metros llamado “Event”, según uno de los diseñadores del barco.

La semana pasada, Evergrande sorprendió a algunos observadores de China al retirarse del borde del incumplimiento y pagar un cupón de 83.5 millones de dólares a los tenedores de bonos internacionales antes de que expirara el periodo de gracia el 23 de octubre.

No está claro de dónde vinieron los fondos. Por otra parte, Reuters informó que Hui acordó poner su propio dinero en un proyecto residencial chino vinculado a un bono para garantizar que se complete y los tenedores de bonos reciban el pago.

La próxima prueba será el pago de una deuda en dólares que vence el 29 de octubre, cuando finaliza un periodo de gracia de 30 días. Posteriormente, un enorme muro de deuda con vencimiento aguarda en 2022, con unos 7.4 mil millones de dólares de bonos locales y en el extranjero.

Evergrande aún tiene que terminar las viviendas de 1.6 millones de compradores que ya han realizado depósitos. Sus ventas de bienes raíces se desplomaron alrededor del 97 por ciento durante la temporada alta de compra de viviendas, lo que redujo aún más su capacidad para generar fondos.

Los problemas de la empresa están infectando el mercado inmobiliario en general. El sentimiento entre los compradores se está evaporando y, en septiembre, los precios comenzaron a caer por primera vez en seis años.

El regulador bancario de China prometió la semana pasada mantener sus restricciones en el mercado inmobiliario de la nación, a pesar de que las políticas han pesado sobre los desarrolladores endeudados. Si bien los funcionarios han dicho a los bancos que aceleren nuevamente los préstamos hipotecarios, el banco central ha indicado que los riesgos de contagio de Evergrande son ‘controlables’ y es poco probable que se propaguen.

Con información de Russell Ward, Venus Feng y Blake Schmidt.

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