Monterrey

Prevén nuevo monopolio en mercado de radiocomunicación

Pese a la intención del gobierno del presidente, Manuel López, por equilibrar el mercado de la radiocomunicación de misión crítica, todo indica que la “cancha” del sector seguirá dispareja. Se vislumbra un monopolio renovado que, además, va en contra de la política de austeridad del gobierno federal, advirtió Óscar Fernández, especialista con más de 20 años de experiencia en el ramo.

“La red que estaría implementando México tendría un costo de alrededor de 20 mil millones de pesos y sometería a la autoridad a un particular, dejando fuera la libre competencia y generando pérdidas millonarias para el Estado Mexicano”, aseguró Fernández.

Tan sólo el año pasado, el Presupuesto de Egresos de la Federación asignó un gasto de 800 millones de pesos, a través del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), para mantener la actual Red Integrada Nacional de Radiocomunicación (RINR), declarada obsoleta y sin posibilidad de adaptación. Esta cifra se incrementa hasta casi 10 mil 300 millones de pesos en presupuesto para mantenerla operativa la red de tecnología propietaria Airbus Tetrapol TDM.

Desaparecer la competencia

Actualmente, una línea de trabajo se desarrolla sobre la idea de modernizar la RINR a través de la red de radiocomunicación de Sedena, un sistema que fue instalado en 1990 con la implementación de sistemas analógicos, y que posteriormente fue actualizada a la tecnología P25. Estas redes siguen funcionando actualmente en dicha dependencia federal.

Sin embargo, expertos advierten que existe un problema. El plan de modernización de la red nacional de radiocomunicación usando la plataforma tecnológica de la Sedena solo es posible a través de actualizaciones de la misma marca propietaria de los nodos y repetidores ya desplegados. No existe ningún otro fabricante del mundo que pueda ser compatible con los repetidores actualmente en funcionamiento en la entidad castrense.

De este modo, el país, tras más de dos décadas sometida a un monopolio en materia de radiocomunicación, fruto de la elección en el pasado de una tecnología propietaria como es el Tetrapol, pasaría a otro monopolio de facto al quedar en manos de un único proveedor, afectando a todas las entidades incluyendo a Nuevo León.

Al respecto, Fernández, quien ha acompañado la política pública de esta naturaleza en al menos 10 países de todo el mundo, ejemplifica dos casos de la tendencia monopólica en Coahuila y Oaxaca, que pese al decreto de noviembre del año pasado que indica una apertura de mercado en favor del mejor postor, los procesos de licitación terminaron por comprar tecnología P25 del único fabricante que tiene nodos preexistentes en México. No hubo realmente competencia, dado que el proceso fue hecho a la medida para dicho fabricante.

El experto se pregunta, ¿por qué algunos fabricantes con capacidad para implementar redes de otros estándares abiertos y que favorecen una libre competencia como Tetra insisten en que prevalezcan los monopolios en lugar de tecnologías competitivas en las que tanto el monopolio actual como el pretendido pueden participar?

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