Las cotizaciones del oro obtuvieron el lunes una ganancia marginal, suficiente para sumar su cuarta alza consecutiva, después de que la peor racha del dólar en siete semanas estimuló nuevamente las compras de metales preciosos como una cobertura de inversión.
El contrato del oro para entrega en agosto cerró con una ganancia de 0.10 por ciento a mil 318.40 dólares la onza, después de escalar el viernes hasta mil 322.50 dólares, su mayor cotización desde el 15 de abril .
La semana pasada, las cotizaciones del oro se dispararon 3.3 por ciento, su mejor ganancia en un periodo similar desde el 19 de septiembre, por las expectativas de que la Reserva Federal mantendrá bajas las tasas de interés por un periodo prolongado.
En el 2013, la onza de oro se desplomó 28 por ciento por la expectativa de que la Fed preparaba su salida de una política monetaria ultra-flexible. En septiembre de 2011, la onza del oro escaló a un récord de mil 923 dólares, en el clímax de la política de estímulos de la Fed.
Analistas estiman que el metal dorado se podría estabilizar sobre los mil 300 dólares en el corto plazo, a la espera de la evolución de la violencia en Irak y la llegada de nuevo datos económicos.
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