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La reactivación de las acciones tecnológicas junto con el optimismo en ciernes sobre la recuperación global impulsó por primera vez al índice bursátil más importante del mundo a superar las 4 mil unidades.
El S&P 500 subió hasta 0.7 por ciento a un récord, ya que los inversores analizaron el plan de estímulo de 2.25 billones de dólares recientemente presentado por el presidente Joe Biden antes del informe de empleo de Estados Unidos del viernes, que se espera que muestre el ritmo de contratación más rápido en cinco meses.
Si bien el índice tardó casi cinco años en subir del hito de 2 mil a 3 mil puntos en julio de 2019, el último viaje de mil puntos tomó alrededor de 21 meses.
El reciente ascenso del S&P 500 se ha basado en gran medida en un aumento de las acciones energéticas y financieras a medida que se acelera la distribución de la vacuna contra el COVID-19. Eso presionó a los rendimientos de los bonos del Tesoro al alza e impulsó las expectativas de inflación, lo que hizo que las acciones cíclicas, las más sensibles a los cambios económicos, subieran.
Sin embargo, una moderación en el ritmo vertiginoso de la liquidación de bonos ha revitalizado las acciones tecnológicas, el sector más grande del índice de referencia, que ha tenido problemas en medio del aumento de las tasas.
El S&P 500 ha subido 6.5 por ciento en 2021, y los sectores energético y financiero se dispararon 29 por ciento y 15 por ciento en lo que va de año, respectivamente. Eso ha ayudado a que el índice de referencia supere el alza de 1.6 por ciento del Nasdaq 100 de alta tecnología este año a medida que se desvanecen las acciones que alguna vez fueron implacables.