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Salma Hayek dice que las cabezas de los camarones también se comen: ¿Por qué puede ser peligroso?

‘Yo me como hasta la cabeza de los camarones’: Salma Hayek también lleva a cabo un hábito alimenticio que desaconsejan los expertos en salud. Te contamos la razón.

La actriz veracruzana Salma Hayek siempre se ha mostrado orgullosa de la comida mexicana, desde sus pulparindos en la gala de los Golden Globes 2023 o en la boda de Marc Anthony y Nadia Ferreira, hasta la enseñanza de aprovechar todos los ingredientes.

“En México nos enseñan a no desperdiciar la comida, así que yo me como hasta la cabeza de los camarones”, escribió la intérprete de Frida en Instagram.

Salma Hayek nació en Coatzacoalcos, Veracruz en 1966, por lo que si algo sabe es sobre comida de mar, además, ha mostrado que es de ‘buen diente’, como en la fotografía que se volvió viral en un grupo llamado ‘Que todo Coatza se entere’ donde se le observa comer una orden de 10 tacos, aparentemente en un puesto llamado Taconazo.

Dicha imagen luego fue replicada por ella, donde confirmó que era en Coatzacoalcos y eran de cochinita pibil:

Tacos, la pasión qué nunca me abandona. Ojalá todavía pudiera comerme diez sin pagar las consecuencias”, escribió Hayek en 2021 en Instagram.

¿Pero debería abandonar aquel gusto de los camarones?


¿Por qué no se debe comer la cabeza de los camarones?

Los camarones son un ingrediente que pueden comerse de muchas maneras, desde caldos, guisados, aguachiles o solo como botana con limón y sal, donde la cabeza se vuelve preciada para algunas personas.

No todas las partes de este tipo de marisco se consumen, como la vena negra (intestino), o bien, la cáscara y la cabeza, especialmente apreciadas en los caldos y guisados porque dan más intensidad y sabor.

En la cabeza del camarón hay un poco de carne oscura, la cual puede ser un problema para la salud, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Dicha instancia sugiere no chupar las cabezas de langostinos y camarones porque esa carne oscura de la cabeza concentra altas cantidades de cadmio, el cual es tóxico para los riñones y el hígado.

Los niveles de cadmio son altos en esta parte de los crustáceos debido a que se acumula principalmente en el hepatopáncreas, el cual forma parte del aparato digestivo y se localiza en la cabeza.

El cadmio también se encuentra en el cuerpo del cangrejo (como el centollo o el buey de mar) y en distintas cantidades en otros alimentos como las algas, el cacao, las setas silvestres, las semillas de girasol o los cereales.

Este elemento se acumula durante un tiempo estimado de 10-30 años y al ingerirlo con frecuencia puede causar disfunción renal, desmineralización de los huesos o cáncer a largo plazo.

Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) hay una cantidad semanal tolerable de cadmio para el cuerpo humano: 2.5 microgramos por kilogramo de peso corporal, por ejemplo, una persona de 75 kg puede comer 0.187 mg a la semana o una de 65 kg tolera 0.162 mg en ese tiempo.

Consumer Eroski precisa que las personas pueden comer hasta un cuarto de kilo de mariscos sin alto riesgo de este metal, sin embargo, en las cabezas del camarón la cantidad es cuatro veces más (2 mg por kilo), en tanto, en el cuerpo de un cangrejo hay hasta 8 mg por kilo.

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