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Bájale a la Valentina: Estas personas no deberían comer tanta salsa

Aunque es habitual el consumo de esta salsa picante, hay algunas personas que deberían abstenerse de su sabor.

¡Pica rico! La salsa Valentina es un complemento con el que las ‘papitas’ fritas consiguen ese sabor salado con un toque chiloso, sin embargo, este toque que se agrega al chicharrón preparado, sopa instantánea, fruta picada y demás botanas no siempre es lo más recomendable para la salud.

A lo largo de los años, esta salsa se ha convertido en uno de los ingredientes favoritos en el paladar de los mexicanos. Su nombre se inspiró en Valentina Ramírez, una guerrillera de la Revolución, y se ha mantenido como un producto de la empresa Grupo Tamazula desde la década de los 60.

Para algunas personas, este complemento puede resultar un temor gástrico por sus ingredientes. Es por ello que se deben de tener en consideración algunas situaciones para moderar o evitar su consumo.

¿De qué está hecha la salsa Valentina?

Este producto tiene diversas presentaciones, pero las más consumidas son las clásicas de etiqueta negra y amarilla.

El producto con la etiqueta más picante (negra) contiene:

  • Agua
  • Chile seco de árbol
  • Ácido acético
  • Sal yodada
  • Condimentos
  • Especias
  • 0.1% de benzoato de sodio como conservador.

Mientras que en la de etiqueta amarilla anuncia los mismos ingredientes y además de los secos agrega chiles puyas.


¿Quiénes no deben comer salsa Valentina?

Uno de sus componentes más controvertidos en su contenido es el ácido acético, que reacciona al contacto con los metales, de hecho, en 2013, en Ciudad Juárez, Chihuahua, usaron salsa Valentina para sacar brillo a estatuas de metal. Aunque algo de lo más perjudicial es su alta concentración de sodio.

La Revista del Consumidor hace hincapié en que los menores de edad deben de reducir su consumo de sodio para que sea proporcional a sus necesidades energéticas.

Personas con problemas cardiovasculares

De acuerdo con la Revista del Consumidor de julio 2021, la Valentina contiene 487 miligramos de sodio por cada 30 gramos de salsa, entre otras marcas con alto contenido están la Tamazula (695 mg) y la Botanera (541 mg).

Esto, sin contemplar el contenido del alimento con el que se sirve. Con esta combinación se puede rebasar fácilmente la ingesta diaria de sal que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según dicha publicación de Profeco, si te comes unas papitas (100 g), estás consumiendo 770 mg de sodio, a ello suma 30 g de salsa Tamazula (695 mg): en total estás comiendo mil 465 mg de sodio, es decir el 73.3% de lo recomendado por la OMS, que sugiere que al día se consuma menos de 5 gramos de sal (aproximadamente 2 g de sodio) para prevenir las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en el mundo.

Asimismo, las personas que consumen altos niveles del sodio deben de mantener una constante actividad física para evitar el desarrollo de enfermedades arteriales.

Un artículo de Harvard School of Public Health explica que el exceso de sodio también puede afectar a los riñones, pues dichos órganos son los encargados de limpiar el ingrediente del cuerpo.

Principalmente se deben de cuidar de consumir salsa Valentina las personas que padecen:

  • Hipertensión
  • Deficiencias cardiacas
  • Problemas en los riñones
  • Personas con cirrosis hepática

Personas con osteoporosis

De acuerdo con Mayo Clinic, la osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos de una persona hasta el punto de débiles y quebradizos. La National Library of Medicine hace hincapié en que la ingesta de sodio puede propiciar los efectos negativos del padecimiento.

Es por ello que las personas que padecen de osteoporosis deben moderar su consumo de alimentos altos en sodio, como la salsa Valentina.

Personas con problemas gastrointestinales

Existe un enorme listado de padecimientos gastrointestinales que pueden afectar el cuerpo humano, independientemente de sus causas, el exceso de salsa Valentina podría propiciar algunas de las afectaciones por algunos de sus ingredientes.

Debido al ácido acético, el vinagre y el sodio, si se consume demasiado, es posible que esta salsa contribuya a daños al organismo por el aumento de los jugos gástricos.

Aparte de ello, de acuerdo con un artículo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el doctor Héctor Gómez Jaramillo (gastroenterólogo) explica que el exceso de chile “puede provocar gastritis y en algunos casos úlceras gástricas”.

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