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Un año sin ‘Quino’, creador de la rebelde y curiosa Mafalda

La vocación del dibujo la descubriría con tan solo tres años de edad gracias a su tío Joaquín Tejón.

Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como ‘Quino’, fue un dibujante argentino que nació el 17 de julio de 1932 en Mendoza, Argentina, y falleció el 30 de septiembre de 2020, a los 88 años de edad, consecuencia de un accidente cerebrovascular.

Quino es reconocido como uno de los artistas gráficos más importantes de habla hispana del último siglo. Una de sus historietas más populares es Mafalda, una niña que tenía una mirada muy crítica sobre el mundo y la sociedad.

A un año del fallecimiento de Quino, lo recordamos como un dibujante que le gustaba hacer una especie de crítica humorística a través de sus publicaciones, y con Mafalda, su ‘ópera prima’, quien el día de ayer cumplió 57 años y que ha dejado un legado cultural impresionante no solo en Argentina, sino alrededor del mundo.

LA VIDA DE QUINO

La vocación del dibujo la descubriría con tan solo tres años de edad gracias a su tío Joaquín Tejón, que fue pintor y diseñador gráfico; él sería quien le mostrara a su ‘tocayo’ lo bello del dibujo gracias a las ilustraciones que le hacía para entretenerlo.

Fue así como Quino, a los trece años se inscribió en la Escuela de Bellas Artes, pero en 1949, “cansado de dibujar vasijas y yesos”, la abandona y piensa en que lo que realmente quiere hacer es ser dibujante de historieta y humor.


Después de varios intentos porque sus dibujos fueran publicados en algún periódico o editorial, en 1954 publicó su primera página en el semanario ‘Esto es’, de Buenos Aires. Años más tarde, le llegaría la oportunidad de hacer dibujo publicitario para una marca de electrodomésticos llamada Mansfield.

La tarea de Joaquín Salvador Lavado Tejón era crear algunas viñetas que retrataran la vida de una familia utilizando los productos que la empresa ofrecía; la única condición es que el nombre del personaje principal llevara una ‘M’ en su nombre. Es así como nace el concepto de Mafalda.

Sin embargo, la campaña publicitaria no se llevó a cabo por razones desconocidas. Aún así, Quino se queda con unas pocas historietas que le serían útiles después, cuando diera vida al personaje que lo haría famoso.

EL NACIMIENTO DE MAFALDA

El 29 de septiembre de 1964 nacería en el semanario Primera Plana de Buenos Aires una niña de baja estatura, cabello negro y chino y un gran sentido de crítica, llamada Mafalda. Con solo unos meses de ser publicadas las historias de Mafalda y sus amigos, se inicia el imparable éxito del personaje.

Mafalda cruzaría las fronteras argentinas, y sus aventuras se extenderían a otros países de América, Europa y Asia, siendo traducida a más de 30 idiomas y recibiendo innumerables reconocimientos por parte de algunos gobiernos como el de España (de donde fueran originarios los padres de Quino) y, claro, el de Argentina.

Muchos adjetivos se ajustan a la personalidad de Mafalda: rebelde, inconformista y curiosa, aunque entre estas cualidades destaca su simpleza y dominio de la palabra, debajo de la cual siempre hay un mensaje subyacente, con alta carga moral, que impregnó a varias generaciones con su deseo de construir una realidad mejor.

Ama a los Beatles, la democracia, los derechos de los niños, la lectura, la paz y los panqueques. Odia a James Bond, las armas, la guerra y comer sopa. Sueña con arreglar el mundo, un mundo que mientras Quino la dibujaba vivía tiempos convulsos, con la Guerra de Vietnam (1955-1975) como telón de fondo, ante lo que siempre expresó un mensaje en favor de los derechos humanos y antibelicista.

También reflejó el progresismo de su época con comentarios feministas que muestran su apoyo a las conquistas sociales de la mujer y contra los roles establecidos, como cuando preguntó a una atareada madre: “mamá, si vivieras, ¿qué te gustaría ser?”.

Sus amigos no siempre pensaban igual que ella, muchos incluso tenían creencias diametralmente opuestas, y es que cada uno representa personalidades y formas de ver la vida distintas. Así, Manolito representa el capitalismo, con una actitud ambiciosa y materialista, Susanita es la ama de casa empedernida, Felipe es el soñador, tímido y perezoso, Miguelito es narcisista y ególatra y Libertad representa los valores anarquistas.

La relación con sus padres tampoco es sencilla, y es que su madre, Raquel, representa muchas de las cosas que Mafalda aborrece, ya que dejó sus estudios para formar una familia (algo que siempre le reprocha su hija), y su mayor preocupación es tener la comida lista, mientras que su padre, quien no tiene nombre realmente, es un agente de seguros cuya mayor victoria fue comprar un televisor.

Mafalda fue publicada ininterrumpidamente a lo largo de 10 años hasta que Quino decidió ya no hacer más historietas de aquella niña, pues decía que se sentía ‘esclavizado’ por tener que dibujar diariamente una historia diferente, y se le habían acabo las ideas.

Sin embargo, Mafalda volvía a aparecer esporádicamente para algunas campañas que tuvieran que ver con causas a las que ella apoyaría, como promover la salud y los derechos de las personas.

La eterna niña quedó huérfana casi en su cumpleaños, pues Quino falleció apenas un día después de que Mafalda cumpliera 56 años.

El recorrido de sus historias convirtieron a Mafalda en patrimonio cultural de todos, sin importar edad o nacionalidad, aunque Argentina la idolatra con el orgullo de quien vio nacer sus aventuras.


Con información de EFE.

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