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La creciente disponibilidad de oficinas y las nuevas necesidades de espacio de los inquilinos corporativos alentó la reconversión de espacios en México.
Es resultado del cambio en el uso y huella del espacio corporativo en las empresas, que está haciendo que los centros urbanos se transformen mediante procesos de retrofit, un forma de modernizar un espacio.
“Hemos visto el cambio de uso de edificios de oficinas a vivienda, consultorios y hospitales. Son edificios ubicados en corredores como Insurgentes y Reforma”, detalla un reporte de la firma Newmark.
El mercado corporativo de la CDMX registró al cierre del tercer trimestre del año una tasa de disponibilidad promedio de 23.5 por ciento del inventario que ya ronda los 8 millones de metros cuadrados y una reducción de 50 por ciento en los edificios en construcción.
Con todo, el mercado aún no observa una estabilidad en la absorción neta, que está por debajo de los 6 mil metros cuadrados y una tasa de disponibilidad estática.
Esta inercia da la oportunidad a activos antiguos de ser apartamentos residenciales y otras propiedades de alto valor, como Acora, Agatha, Insurgentes 262 y Torre Impera.
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Esta alternativa ha hecho que en ciudades como San Francisco o CDMX inversionistas y propietarios de espacios de oficinas tomen esta apuesta para soportar su recuperación en la mejora de espacios, la reconversión y la adecuación.
Hoy día es un hecho la influencia positiva que está trayendo al mercado, la adecuación de espacios, estrategia acompañada por la flexibilización de las condiciones de los contratos de arrendamiento.
Gensler y otras firmas de arquitectura, desarrolladores e inversionistas están viendo con detalle las alternativas que abren este proceso a un mercado en transformación.
Analistas consideran que la configuración de oficinas en espacios tradicionales tipo flex space por cierre de centros de coworking y reducciones de espacio ocupado en empresas es parte del movimiento.
Actualmente existe registro de inversiones ejercidas en la adecuación de espacios, estrategia acompañada por la flexibilización de los usos, hecho que traerá en el futuro inmediato un movimiento migratorio a través del fly to quality que usuarios de espacios corporativos negocian con propietarios.
Parte del movimiento se observa en la reconfiguración de espacios de oficinas en áreas tradicionales flex space y reducciones de huella de espacio ocupado en las empresas bajo lineamientos de la estructura operativa en el regreso.