Casas de empeño, entre las ganadoras de la pandemia

En los últimos dos años la pandemia del coronavirus que trajo desempleo, suspensión de actividades no esenciales, quiebras de empresas, fallecimientos y gastos fúnebres y médicos inesperados impulsaron los ingresos de las empresas de préstamos prendarios.

Entre el 2020 y el 2021, las casas de empeño que se convirtieron en el recurso más socorrido por los mexicanos para obtener efectivo de forma inmediata.

“Hay una característica singular en este último año del 2021, los meses de diciembre bajaban las operaciones prendarias, pero este año no hubo una disminución en el empeño, se mantuvo en el nivel desde agosto e inclusive en el norte del país tuvimos aumentos”, relató en entrevista Joel Rodríguez, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre).

A dos años de la pandemia las operaciones de casas de empeño se encuentran apenas 15 por ciento por debajo de los niveles prepandemia, con un estimado de 50 millones de operaciones en todo el 2021, de acuerdo con datos de Amespre.

“Sí hubo una contracción de las operaciones prendarias en al menos un 15 por ciento, porque al no haber las temporadas estacionales en los números totales hubo una disminución en las operaciones prendarias, el último año típico que tuvimos fue en 2019″, agregó el presidente de la Amespre.

Vacas conectadas al Metaverso

En 2019, previo a la pandemia las casas de empeño realizaron 61.1 millones de operaciones que ascendieron a 63 mil millones de pesos, con un promedio diario de 125 mil préstamos repartidos en 3 mil 500 sucursales a lo largo del país.

Señaló que ocho de cada 10 personas que empeñaron sus prendas buscaron recuperarlas, estándar que lleva 10 años en el sector.

“Pese a que se pudiera pensar que la pandemia repercutió en el índice de recuperación de prendas, el comportamiento mejoró un poco contra lo observado de manera habitual; de esta forma, al menos ocho de cada diez personas recuperan sus pertenencias”, coincidió Luis Enrique Padilla, director de Operación Prendaria de Nacional Monte de Piedad.

Monte de Piedad va por empresarios

Monte de Piedad refirió que en México el 66 por ciento de sus préstamos fueron para microempresarios.

“A diferencia de lo que se puede pensar, el empeño de Monte sirve para el pago de deudas, adquisición de materia prima, pago de nómina o solventar compromisos que este tipo de negocios adquirieron en el pasado, ya que el 66 por ciento de los préstamos son a microempresarios”, respondió Luis Enrique Padilla.

El director de Operación Prendaria de Nacional Monte de Piedad detalló que, en temporadas como la cuesta de enero realizaban en promedio 950 mil operaciones, sin embargo, en julio y agosto el número de operaciones continuó siendo alto, debido a la solicitud de préstamos para comprar equipos de cómputo, teléfonos inteligentes y otro tipo de gadgets que han sido necesarios para enfrentar la escuela y trabajo en línea.

Agregó que conforme avanzó la reactivación económica, los picos de operaciones se estabilizaron, pero el panorama ahora con la variante ómicron es incierto.

Presto Cash, la cuesta de enero arranca desde diciembre

Para Presto Cash la cuesta de enero, ahora comenzó en diciembre. “Justo es decir que las costumbres cambiaron, el empeño en el 2020 no tuvo un crecimiento como supone la gente y apenas a finales del trimestre pasado tuvimos un crecimiento marginal del 11 por ciento”, dijo Jacob Morett, vocero Presto Cash.

Compartió que las temporadas pico llegaban a representar el 25 por ciento de las operaciones anuales, pero todavía el escenario del 2022 es incierto ante la presencia de la variante ómicron que podría volver a frenar la reactivación económica.

“Con la pandemia todas estas fechas cambiaron, no tenemos todavía una certeza de que los repuntes vuelvan a suceder, las fechas estaciónales que corresponden al inicio de año eran en febrero, estamos encontrando una reactivación muy marginal”, refirió Morett.

En el 2021 las casas de empeño acumularon 431 quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), una reducción del 22 por ciento contra el 2020 y 53.3 por ciento menos que en el 2019.