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La variante ómicron del COVID-19 puso en alerta a algunos sectores, particularmente el turístico, el más afectado por la pandemia hasta ahora.
Sin embargo, para Rafael Hernández, presidente del World Meetings Forum (WMF), más que reaccionar con nuevos cierres o restricciones a los viajeros de negocios, es necesario mantener y fortalecer los protocolos de bioseguridad.
En entrevista para El Financiero, Hernández señaló que, aunque ómicron afectó algunos mercados financieros e impulsó nuevos cierres de países, la Industria de Reuniones en México tiene que mantener la realización de pruebas de coronavirus; medidas de sana distancia, así como el uso generalizado de mascarillas de protección facial.
“Independientemente de la variante, los protocolos seguirán. Ahora se ha hecho más accesible la realización de pruebas rápidas o PCR. Las medidas biosanitarias han permitido reducir los contagios en los eventos”, indicó Hernández en el marco de la inauguración del WMF Caribe Mexicano.
La Industria de Reuniones, que concentra a los viajeros de negocios, viajes de incentivo, entre otros eventos de corte empresarial, aportaba hasta antes de la pandemia el 1.6 por ciento del PIB en México.
Con la pandemia, el sector tuvo que suspender los eventos y aminorar el número de personas que asisten a los eventos, conferencias y ferias en el país, esto dependiendo de las medidas de cada entidad.
El WMF del 2020 fue el primer evento de la Industria de Reuniones que se realizó, en Los Cabos, de forma presencial.