WASHINGTON.- El gasto del consumidor estadounidense registró en septiembre su menor aumento en ocho meses debido a que los ingresos subieron muy levemente, lo que sugiere cierto enfriamiento de la demanda local tras fuertes avances recientes.
El Departamento de Comercio dijo el viernes que el gasto del consumidor subió un 0.1 por ciento el mes pasado frente a un aumento no revisado del 0.4 por ciento en agosto. El gasto de los consumidores representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense.
El dato del gasto del consumidor en septiembre fue incluido en el informe del jueves sobre el crecimiento del producto interno bruto en el tercer trimestre. El gasto de los consumidores aumentó a un ritmo anual sólido del 3.2 por ciento en el tercer trimestre, lo que ayudó a que el crecimiento del PIB alcanzara una tasa del 1.5 por ciento.
La expansión en el tercer trimestre se vio contenida por los esfuerzos de las empresas por reducir un exceso de inventarios, un dólar fuerte y recortes de gastos que están llevando a cabo las compañías energéticas.
Economistas encuestados por Reuters esperaban un avance de 0.2 por ciento en septiembre. Cuando se ajusta por inflación, el gasto del consumidor subió 0.2 por ciento en septiembre tras un alza del 0.4 por ciento en agosto, lo que sugiere que el consumo seguirá respaldando a la economía el resto del año.
El ingreso personal subió 0.1 por ciento el mes pasado, el incremento más bajo desde marzo, luego de aumentar 0.4 por ciento en agosto.
Un índice de precios basado en el gasto del consumidor retrocedió 0.1 por ciento para su primera caída desde enero, tras mantenerse estable en agosto. En los 12 meses a septiembre, este indicador, conocido como PCE por sus siglas en inglés, avanzó apenas un 0.2 por ciento, el incremento más pequeño desde abril.
Sin contar alimentos ni energía, los precios subieron 0.1 por ciento por quinto mes consecutivo. El llamado PCE subyacente subió un 1.3 por ciento en los 12 meses a septiembre, tras un avance similar en agosto.
La inflación se ha mantenido persistentemente debajo de la meta de la Reserva Federal del 2 por ciento.