Economía

No ayuden a la inflación, ‘compadres’: Conflicto Rusia-Ucrania puede subir precios del petróleo

El FMI revisó al alza las previsiones de inflación para las economías avanzadas y de mercados emergentes y en desarrollo.

El posible conflicto entre Rusia y Ucrania impactará los precios de los energéticos, del petróleo y del gas para muchos países en el mundo, lo que mantendrá las presiones en los costos y en la inflación por más tiempo, alertó Gita Gopinath, directora del departamento de Análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Las cifras en general señalan que la inflación se mantendrá elevada por más tiempo. Por supuesto que nosotros, junto con la comunidad internacional, estamos interesados en que pueda haber alguna solución a este tema”, remarcó.

El fondo revisó al alza las previsiones de inflación para 2022 para las economías avanzadas y de mercados emergentes y en desarrollo al esperar que las presiones elevadas sobre los precios persistan durante más tiempo.

En las Perspectivas Económicas Mundiales publicado este martes, el FMI anticipa que la inflación promedie 3.9 por ciento en las economías avanzadas y 5.9 por ciento en los mercados emergentes y economías en desarrollo durante el 2022, antes de disminuir hacia el próximo año.

Supone que los desequilibrios entre la oferta y la demanda disminuirán durante 2022 en función de las expectativas de la industria de una oferta mejorada, a medida que la demanda se reequilibra gradualmente de bienes a servicios y se retira el apoyo extraordinario de políticas.

Sin considerar los posibles efectos del actual conflicto entre Rusia y Ucrania, anticipa que los precios de la energía y los alimentos crezcan a tasas más moderadas en 2022 según los mercados de futuros que indican que el precio del petróleo aumentará cerca de 12 por ciento y el precio del gas natural en 58 por ciento este año. También los precios de los alimentos se esperan moderen su incremento a 4.5 por ciento en 2022 y disminuyan en 2023.

Las presiones inflacionarias y las medidas de política monetaria que tomen los bancos centrales figuran entre los factores que mantendrán la recuperación divergente entre los países, con las economías avanzadas reponiéndose de la crisis este año y un gran número de países emergentes hasta el 2024, señaló Gopinath.

La aparición de variantes más letales del COVID podría prolongar la crisis, además de que la estrategia de cero COVID de China podría exacerbar las interrupciones del suministro global, y si el estrés financiero en el sector inmobiliario del país se extiende a la economía en general, las ramificaciones se sentirían ampliamente, agregó.

“Las sorpresas de mayor inflación en los Estados Unidos podrían provocar un endurecimiento monetario agresivo por parte de la Reserva Federal y endurecer drásticamente las condiciones financieras mundiales. Las crecientes tensiones geopolíticas y el malestar social también plantean riesgos para las perspectivas”, expuso en la presentación del WEO.

13.8 billones de dólares, el costo de la pandemia

Al comienzo del tercer año de la pandemia, el costo de la pandemia para la economía global se estima en 13.8 billones de dólares para el 2024, por arriba de los 12.5 billones de dólares previstos anteriormente con el aumento en el número de muertes a nivel mundial a 5.5 millones.

“Estos números habrían sido mucho peores si no hubiera sido por el extraordinario trabajo de los científicos, de la comunidad médica y las respuestas políticas rápidas y agresivas en todo el mundo”, señaló.

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