Toño de Valdés, figura de Televisa y TUDN, fue sometido a una cirugía tras un hallazgo médico inesperado. La hospitalización del comentarista en días recientes no fue por una emergencia, como sugerían los rumores.
Este 27 de septiembre, el periodista deportivo de 64 años aclaró en un mensaje en X que se trató de una operación programada hace dos semanas y ya está mejor de salud: “Al cien y listos para mañana llevarles la NFL. Muchas gracias a los que preguntaron por mí, afortunadamente todo salió muy bien y la medicina es una maravilla. En menos de una semana ya estaba de regreso”.
Toño tiene una carrera de más de cuatro décadas: llegó a Televisa en 1978, donde ha conducido programas como Acción, La Jugada y Despierta. Ha participado en coberturas internacionales de Copas Mundiales, Juegos Olímpicos y Super Bowls; aunque ahora le tocó ser la noticia.
¿Por qué operaron a Toño de Valdés?
El 24 de septiembre, el conductor relató en el pódcast Amigos, producido por Enrique Burak, que le detectaron aneurismas de forma incidental: “Yo no voy al médico porque soy muy cobarde. De un dolor de estómago de repente terminamos en urgencias”.
Mientras estaba internado en la madrugada, los médicos le dieron noticias: “Descubrieron aneurismas, ‘chipotes’ que aparecen en las arterias, son totalmente asintomáticos, pero si se revientan son mortales (...) Son cosas muy peligrosas”.
Sus tres aneurismas estaban en la aorta, “fue una cuestión de unos cuantos días, tomar decisiones, exámenes (...) Y ya, así de rápido, me operaron”.
Además de ello, los doctores encontraron piedras en la vesícula, lo cual le causó el dolor de estómago. Eventualmente requeriría de cirugía, pero de momento no es urgente.
¿Qué son los aneurismas de la aorta?
De acuerdo con Mayo Clinic, un aneurisma aórtico es un “bulto” en la pared de la aorta, la arteria principal del cuerpo que se encarga de transportar la sangre desde el corazón. En la mayoría de los casos no presenta síntomas, lo que incrementa el riesgo de una ruptura repentina con consecuencias graves.
De acuerdo con el National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI), los aneurismas de aorta pueden desarrollarse y crecer sin mostrar síntomas en sus primeras etapas. El problema surge cuando el aneurisma aumenta de tamaño, ya que puede llegar a romperse (ruptura) o desgarrar la pared de la arteria (disección), dos situaciones consideradas potencialmente mortales.
El organismo señala que un diagnóstico temprano, acompañado de tratamiento médico oportuno, puede retrasar el crecimiento del aneurisma y prevenir complicaciones graves.
Asimismo, el NHLBI destaca que adoptar un estilo de vida cardiosaludable —incluyendo control de la presión arterial, alimentación balanceada y actividad física— es clave para reducir el riesgo de que se formen aneurismas de aorta o que estos aumenten de tamaño.
