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Este domingo, cientos de chilangos le dieron el último adiós a La Palma de Paseo de la Reforma, antes de ser retirada permanentemente de la Glorieta que la vio crecer surante un siglo.
El gobierno de la Ciudad de México tomó la decisión de sustituir la palmera ya que estaba infectada por un hongo, lo que provocó que el icónico árbol se asfixiara y muriera.
Sin embargo, La Palma no es el único árbol que presenta este problema.
De acuerdo a la Secretaría del Medio Ambiente de la capital del país (Sedema), cerca del 30 por ciento del arbolado de la ciudad tiene algún tipo de plaga o enfermedad.
En la CDMX hay alrededor de 3.5 millones de árboles y 15 mil palmeras; es decir, un millón de árboles tiene problemas de plagas o enfermedad.
“Al morir o enfermar, los árboles grandes y las palmeras representan un riesgo para las personas ya que pueden caerse o dañar la infraestructura, por lo que resulta necesario su derribo”, afirmó la dependencia en un comunicado compartido en marzo.
Desde el año pasado, un grupo de expertos encabezados por el Colegio de Postgraduados está identificando las causas de la muerte de palmeras, sin embargo, aún no se tienen datos definitivos.
La actual ejecución del programa “Saneamiento de árboles y palmeras de la Ciudad de México” permitirá dar seguimiento a la colocación de trampas de diferentes tipos para la captura y análisis de insectos que puedan estar afectando a las palmeras, y con ello, conocer más sobre los patógenos que afectan a esta especie.
Asimismo, la Sedema afirma que están realizando trabajos para mejorar los suelos y fomentan buenas prácticas de manejo del arbolado y palmeras mediante capacitaciones técnicas e información permanente.
El “Programa de Saneamiento de Árboles y Palmeras de la Ciudad de México”contempla, en una primera etapa, la poda sanitaria de 20 mil árboles y 12 mil palmeras, así como la sustitución de 5 mil árboles y 500 palmeras muertas.