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Otro efecto del COVID: seguros de autos serán más caros en Texas

El volumen de tráfico vehicular previo al COVID está regresando, por lo que las colisiones se vuelven más frecuentes y esto presiona a las aseguradoras para que eleven los precios.

AUSTIN, Texas.- Los cambios a la economía originados por la pandemia del COVID-19 han desencadenado un proceso inflacionario en todos los sectores, y los seguros para automóviles no son la excepción. Los cálculos actuariales de los costos de las pólizas se ven afectados por factores comunes a este fenómeno, por lo que este 2022 los automovilistas pagarán más para contar con este servicio, pues las compañías aseguradoras tienen planes de incrementar sus tarifas.

De acuerdo con las notificaciones presentadas por las aseguradoras ante el Departamento de Seguros de Texas (TDI, por sus siglas en inglés), estas pretenden aumentar sus precios a lo largo de 2022, y otras tantas ya iniciaron con un promedio mayor al 20 por ciento a nivel estatal.

Como el TDI es el departamento encargado de regular a las aseguradoras que operan en el estado, estas tienen que notificarle cuándo modificarán sus tarifas y qué tanto calculan que les afectará a los consumidores.

Por ejemplo, State Farm, la más grande compañía de seguros en el estado de la estrella solitaria comentó para The Dallas Morning News que desde el verano de 2020, la pandemia hizo que la empresa redujera sus tasas de seguro para auto un 12.4 por ciento, y actualmente siguen por debajo de los niveles antes del Covid.

Sin embargo, según reportes del Departamento de Seguros de Texas, desde aquel entonces, State Farm ha aumentado un 4.3 por ciento sus tasas; y a nivel nacional, para mayo incrementará un 2 por ciento adicional.

También, otras aseguradoras como Root Insurance y Redpoint Insurance, ya pidieron elevar sus precios un 20 por ciento más; Allstate subió sus tasas un 12 por ciento en febrero; Geico incrementará un 9.2 por ciento; y Progressive elevará sus tarifas un 15 por ciento.


La inflación que se vive este año, así como que la pandemia se acerca a un formato de cambio a epidemia, posiblemente controlable, hace que las personas vuelvan a manejar, regresar a sus oficinas y actividades cotidianas, por lo que el volumen de tráfico vehicular previo al COVID está regresando, las colisiones se vuelven más frecuentes y los incrementos en los costos de gasolina, mano de obra y demás, presiona a las aseguradoras para que eleven los precios.

Cuando la pandemia inició, se redujo considerablemente el número de automovilistas en las calles, por lo que las agencias de seguro redujeron sus tasas y reembolsaron o acreditaron más de $14 mil millones de dólares a los consumidores. Esto llevó a que generaran pérdidas, por lo que con una situación más esperanzadora, financieramente hablando, este año las compañías aumentan sus tasas para compensar sus egresos y evitar un cierre de sucursales.

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