El mundo de la moda siempre ha llevado a pensar que ahí todo es belleza y que sólo las modelos padecen el calvario para llegar a lo más alto para ser la imagen de las marcas y de los diseñadores de renombre mundial.
Hay otra forma de verlo, desde la intimidad. En su reciente visita a México, el pasado viernes 14 de noviembre, la diseñadora venezolana Carolina Herrera, declaró que la moda es un todo inimaginable, una caja de sorpresas no tan lindas.
"Lágrimas, enojos y angustias, eso es la moda. Después de 30 años he llegado lejos, pero también he trabajado muy duro, porque no es fácil. Creen que la moda es fácil y glamurosa cuando se ve desde afuera, pero la moda, créanme, no es nada fácil", dijo Herrera, poco antes de la pasarela que realizó en una gala que llevó su nombre y fue organizada por Makken Moda.
La admirada venezolana, sostuvo que México era uno de los países de Latinoamérica que más le fascinan. Por su cultura, su diversidad, pero sobre todo sus colores, lo utilizó para dar vida a esta colección primavera-verano 2015. Herrera festejó la belleza y la importancia de los grandes museos de la capital del país.
En el desfile en el que tomó parte una de las más reconocidas modelos mexicanas, Celina del Villar, se notaron los desplantes festivos y alegres de la personalidad mexicana.
Icono del estilo y la elegancia femenina, la diseñadora decidió hacer la presentación oficial de su colección para el mercado latinoamericano en este país, pues se percató del profesionalismo con el que Makken Moda ha manejado este tipo de acontecimientos.
Parte importante de esos diseñadores latinoamericanos que se adelantaron a su época y marcaron tendencia en el mundo de la moda, Carolina también se dio tiempo para hablar de la reciente pérdida sufrida en la industria, la de su colega dominicano Oscar de la Renta.
"Él era más que un amigo, era familia. Su muerte fue una cosa tristísima en la vida nuestra y de todos los diseñadores, porque Oscar fue un diseñador que dio mucho por la moda en el mundo con toda su elegancia y estilo".
Muy entera, con la seguridad que le ha dado una percha distinta en el mundo de la alta costura, sostiene que la globalización ha impulsado aún más a aquellos que se están abriendo camino en esta industria.
Dejó en claro que para llegar a donde está en estos momentos, también tuvo que sortear las dificultades y no dejarse vencer por las malas experiencias. No caminó por un sendero sin piedras, según dice. Pero tuvo la valentía de no claudicar. Ahora es ella misma una marca y un ejemplo de tenacidad para millones de mujeres en el continente.
"Los ejemplos del éxito son las mujeres y hombres que compran todo lo que yo hago", finalizó esta mujer para quien su familia es lo más importante en la vida, incluso sobre su carrera profesional.