"Chicharito" pone al Madrid en semifinales

La de hoy fue la noche de Javier Hernández. Al minuto 88, cuando parecía que el partido iba a alargarse a los tiempos extra, el mexicano definió el partido ante el Atlético de Madrid con un gol de pierna derecha tras un pase de de Cristiano Ronaldo.

El Santiago Bernabéu, atiborrado con casi 82 mil espectadores, vitoreó al Chicharito; gritó, aplaudió, saltó, se desgañitó. No era para menos: el Real Madrid, actual campeón de Europa, se había clasificado a las semifinales de la Liga de Campeones. 

El festejo del tapatío fue único. Chicharito simplemente no podía creerlo. Se agarró la cabeza con ambas manos y se precipitó a la banda izquierda gritando y agitando la cabeza como un niño despavorido. Sus compañeros lo alcanzaron para besarlo y abrazarlo. El entrenador Carlo Ancelotti festejaba desde la banca con los jugadores y la afición. 

En los últimos minutos del encuentro, en el estadio sólo se escuchaba: "Chicharito, oe, oe, oe". Los Colchoneros de Diego Simeone lucían cansados, desanimados, molestos. Además, estaban con un hombre menos tras la expulsión del turco Arda Turán al minuto 76. 

El marcador global quedó 1-0 a favor de Los Merengues.

Luego del silbatazo final, Javier Hernández dijo las siguientes palabras, agitado y con la emoción a flor de piel: "Es un derbi, me tocó a mí marcar, pero esto es de todo el equipo, de toda la gente, para todos los que han confiado en mí, este gol es para ellos. Cada gol que he marcado es importante para mí. Una gran asistencia de Cristiano, todos corriendo y todos luchando. El Atlético ha sido un gran rival, que la vez pasada llegó a la final de la Champions. Para ser campeón de la Champions necesitamos ganar a todos".  

"Tenemos que felicitar a Chicharito, porque ha pasado un año difícil para él. No ha jugado mucho pero ha entrenado y luchado mucho, y lo que ha pasado ha sido merecido", comentó Ancelotti antes de irse a los vestidores. 

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