Los Lakers de Los Ángeles y los Celtics de Boston cautivaron la NBA durante varias décadas por su estilo de juego, la obtención de títulos y, sobre todo, por contar con grandes figuras como Magic Johnson, Kareem-Abdul Jabbar, Bill Russell o Larry Bird, quienes rara vez se ausentaban del Juego de Estrellas.
Sin embargo, cuando este domingo 15 de febrero se escuche el silbatazo inicial en la duela del Madison Square Garden de Nueva York, sede del partido de este año, será la sexta ocasión desde 1951 que ninguno de estos equipos, los más ganadores en la historia de la liga de basquetbol estadounidense, no hayan aportado a ningún jugador.
La excepción era Kobe Bryant, figura de los Lakers, quien por segundo año consecutivo tuvo que ser sustituido, ésta vez por Demarcus Cousins, de los Kings de Sacramento, a causa de una rotura y separación del tendón del manguito rotador del hombro derecho.
El escolta, seleccionado para el All-Star Game desde 1998 hasta la fecha, con excepción de 2010, ha sido el único destacable de los californianos, incluso en la actual campaña antes de sufrir su lesión.
Jordan Hill, Jeremy Lin y Carlos Boozer no han demostrado la capacidad de cargar con la responsabilidad en la quinteta angelina, la cual registra sólo un 24.5% de victorias y una de las marcas más pobres de la liga (13-40), incluso cerca de la peor en la historia de la franquicia (19-53, en 1958).
Sobre esta situación, el primer mexicano en llegar a la NBA, Horacio Llamas, afirma que esto se debe a una etapa de reestructuración, por lo tanto no han podido destacar y les ha costado estar en los primeros lugares como antes.
"Kobe (Bryant) era el único que pudo haber estado el domingo en el Madison, pero la lesión no lo dejó. Yo creo que aún le queda tiempo en la NBA, sólo que ahora ya no juega como antes porque Shaquille O'Neal le hace falta", dice Llamas.
Asimismo, el mal paso de los Celtics (20-31), perdidos en la media tabla de la Conferencia Este, confirma lo ocurrido en 2014, cuando sus integrantes también quedaron fuera de la fiesta del fin de semana más esperado por los aficionados al baloncesto, a pesar de ser el conjunto más exitoso de la NBA con 17 títulos.
La explicación a la caída de su nivel de juego quizás sea la salida de Rajon Rondo a los Mavericks de Dallas. Rondo fue llamado para el Juego de Estrellas cuatro veces y ayudó a que los originarios de Boston ganaran el trofeo Larry O'Brien en 2008, su último campeonato. Al respecto, Horacio Llamas considera que tienen jugadores nuevos que necesitan tiempo para adaptarse y hacer que la quinteta vuelva a destacar.
"Yo pienso que los dos equipos darán resultados, y quizá Celtics dará mejores resultados que Lakers, pero sí debemos tener paciencia para ver a esos dos pelear por sus Conferencias, y un poquito más para que sean protagonistas otra vez", señaló el ex basquetbolista mexicano.