Tras haber pifiado en la quinta ronda de la final de clavados desde el trampolín de tres metros, Rommel Pacheco logró sacarse la espina de aquel error y se despidió de Tokio 2020 de gran manera.
Luego de haber estado errático en la penúltima ronda y alejarse de la zona de medallas, el yucateco subió al trampolín de tres metros dispuesto a enmendar su fallo y con una ejecución ‘soberbia’ logró reponerse del noveno lugar y culminar en el sexto puesto.
Al salir del agua, el yucateco de 35 años rompió en llanto con su entrenadora Ma Jin, mientras el resto de los competidores y miembros de otros países le brindaban una oleada de aplausos en el Centro Acuático de Tokio.
Pero las felicitaciones y reconocimientos no pararon ahí, ya que al finalizar la competencia, algunos jueces y demás entrenadores se acercaron a él para pedirle una foto.
Ahora, Rommel deja el mundo del deporte para meterse de lleno a la política al ser electo como diputado federal por el estado de Yucatán.