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La eliminación del horario de verano traerá beneficios para la salud, ya que esta práctica, que se lleva a cabo en el país desde 1996, es uno de los principales culpables de los trastornos del sueño que aquejan a los mexicanos.
El Dr. Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño, señaló en entrevista que uno de cada tres mexicanos sufre de algún trastorno al momento de dormir, pero cuando llega el cambio de horario, dichos problemas suelen agravarse.
“El horario de verano provoca un desfase en el reloj biológico, lo que crea cambios físicos, biológicos, emocionales y sociales, definitivamente afecta el desempeño de nuestras actividades diarias”, dijo.
Sin embargo, no todo es culpa del horario de verano, ya que los mexicanos no ejecutan una buena higiene del sueño, por lo que cualquier distorsión les provoca problemas para dormir.
“Una buena higiene de sueño implica acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, pero ahora, con tanta tecnología, también es importante que, al momento de irse a dormir, se retiren todos los estímulos que mantienen alerta al cerebro, como teléfonos o tabletas, la recámara solamente debería de ser usada para descansar y no para trabajar ni para el entretenimiento”, afirmó el especialista.
El doctor Reyes Haro también recomendó que para que los mexicanos puedan tener un sueño profundo y recuperador es necesario ejercer otras rutinas, como no tomar líquidos en la noche para evitar ir al baño en la madrugada, no cenar pesado, ubicar una postura agradable y hacer ejercicios de respiración.
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En México, existen más de cien trastornos del sueño, entre ellos sonambulismo, terrores nocturnos, orinarse en la cama o, uno de los favoritos de los mexicanos, roncar.
“En el país tenemos la falsa idea de que una persona que ronca está durmiendo muy bien y es todo lo contrario, el ronquido es provocado por una disminución en los niveles de oxígeno, lo que causa un trastorno llamado apnea del sueño, que en pocas palabras se traduce en que la persona deja de respirar y tiene que roncar para jalar aire”, explicó.
El ronquido es provocado, en gran medida, por el sobrepeso, y de acuerdo con el especialista, el horario de verano incentiva el incremento de peso, ya que las personas cenan más por las noches.
También el insomnio es uno de los principales males de la población mexicana, aunque en las últimas décadas han llegado pacientes que no pueden dormir por estrés laboral, presiones académicas, económicas y familiares.
“En términos de salud sí será benéfico eliminar el horario de verano, respecto al ahorro de energía y los factores políticos son un tema del que no me compete opinar”, apuntó el especialista.
Los expertos recomiendan que los niños entre dos y cinco años duerman 11 horas, entre los seis y 12 años unas 10 horas y durante la adolescencia, al menos, nueve horas. Después de los 19 años, basta con dormir entre siete y ochos horas al día.