CHIHUAHUA, Chihuahua.- El muro de dos kilómetros de longitud construido en Ciudad Juárez y El Paso con concreto y acero está a punto de quedar listo, cuyo objetivo es impedir las remesas, el flujo de artículo por parte de los mexicanos.
La edificación de este muro divisorio corrió a cargo de autoridades federales de Estados Unidos, quienes aseguraron que era necesario aumentar las medidas de seguridad para tener un mejor control de las actividades realizadas por los migrantes y sus familiares, esto desde el año de 1986, en donde incluso, durante la temporada decembrina, organizaciones de la sociedad civil llevaban a los migrantes y deportados comida, ropa y juguetes, mimos que eran arrojados sobre la malla para que llegaran hasta el otro lado.
En relación a esto, Ramiro Cordero, vocero de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, el muro, que tendrá cuatro metros de altura y dos de profundidad, se edificó desde el pasado mes de junio por albañiles de origen hispano que reciben un muy buen sueldo, aclaró el portavoz. Sin embargo, además de su trabajo en la obra tienen prohibido el diálogo con medios de comunicación y habitantes del lado mexicano.
Más de 33 mil personas han sido detectadas intentado cruzar la frontera de Chihuahua con Texas y Nuevo México, entre los que se encuentran 202 familias completas, quienes a pesar de los riegos, intentan cruzar al vecino país.
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