GUADALAJARA.- El gobierno del estado anunció la depuración policíaca, tras la ejecución de los policías de Tlaquepaque, así como la renuncia de los mandos superiores de la corporación bajo argumento de protección a sus familias.
En rueda de prensa, la presidente municipal de Tlaquepaque, María Elena Limón, condenó el homicidio de los oficiales de la Comisaría de Seguridad Pública, Francisco Javier Alejo Rodríguez, Daniel Rocha Chávez y Jesús Hernández Centeno, por parte de integrantes del crimen organizado ocurrido este jueves.
También anunció la renuncia de los altos mandos de la corporación; el comisario General, Martín Maldonado y el jefe Operativo de la Policía Gregorio Martínez.
Dijo que la Fuerza Única y la Sedena patrullan el municipio para reforzar la seguridad en la zona y mientras se anuncia el relevo de los superiores policiales en Tlaquepaque.
Posteriormente la edil se reunió con el fiscal Eduardo Almaguer y el gobernador, Aristóteles Sandoval, quien reconoció los embates de la delincuencia organizada en la entidad, "hay presencia de un grupo delictivo en todo el estado, así como policías municipales infiltradas".
Es así que se han promovido actos de depuración en las corporaciones policíacas estatales, e incluso se desarmaron seis comisarías, dependientes del anterior periodo municipal: Pihuamo, Villa Purificación, Unión de Tula, Casimiro Castillo, Cocula y Jilotlán de los Dolores.
Por su parte, Almaguer, descartó que el homicidio de los elementos sea un mensaje de terror por parte del crimen organizado, "fue una agresión contra oficiales municipales y la respuesta nuestra va a ser siempre el que haya un cumplimiento de la ley y una respuesta
contundente".