CUERNAVACA.- Luego de más de dos meses de conflictos legales, acusaciones con el gobernador de Morelos, manifestaciones y toma de instalaciones policíacas, el presidente municipal de Tlaquiltenango, Enrique Alonso Plascencia, aceptó que la Policía del Mando Único se haga cargo de la seguridad.
Y es que desde su toma de protesta el pasado 1 de enero, el edil del Partido de la Revolución Democrática rechazó la estrategia de seguridad encabezada por el gobernador Graco Ramírez, y que se implementara en el municipio, argumentando que los ciudadanos estaban cansados de los abusos.
Su postura provocó una confrontación verbal con el mandatario estatal y además encabezó marchas, tomó las instalaciones del Mando Único en Tlaquiltenango para expulsar a los jefes policíacos, por lo que fue demandado por desacato y abuso de autoridad.
Sin embargo, Alonso Plascencia comentó que cambió su postura debido a que la Comisión Estatal de Seguridad Pública aceptó modificar algunas conductas hacia los ciudadanos, con lo cual se terminará con los abusos y violaciones a los derechos humanos.
"Hemos llegado a acuerdos con el comisionado, Alberto Capella Ibarra, para que trabajemos juntos en beneficio de los ciudadanos para garantizar la seguridad, ya que el comisionado aceptó algunas de las recomendaciones que le hicimos", mencionó.
Agregó que también el Mando Único aceptó que la mayoría de los policías municipales formen parte de la corporación, además de que se evaluará la actuación y resultados de la estrategia de seguridad.
Enrique Alonso comentó que aún persiste la molestia de los ciudadanos en contra del Mando Único, sin embargo, les solicitó paciencia y brindar su confianza para ver los resultados que ofrecerá.
Cabe recordar que además del municipio de Tlaquiltenango, durante el inicio de este 2016 otro de los alcaldes que se opuso al Mando Único fue el de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, quien hace unas semanas también aceptó la estrategia de seguridad.