‘Esto no le pasa a los políticos porque no usan transporte’

Al ver que no llegaba a casa, empezó la peregrinación. En medio del caos y la confusión, los familiares de Liliana emprendieron su propia búsqueda, se movilizaron a los hospitales de Tláhuac y Cuauhtémoc; los mandaron a La Villa, Magdalena de la Salinas, y fue hasta la noche del martes cuando les entregaron el cuerpo.

Liliana fue velada la madrugada de ayer sin una fotografía; a su familia no le dio tiempo de conseguirla.

La noche del lunes, viajaba en el tren que se derrumbó en la estación Olivos, una estación antes de que llegara a su casa, cerca de la estación Nopalera. La historia la cuenta con lágrimas Jesús Sánchez, su esposo, desde un velatorio ubicado al sur de la ciudad, y desde donde recuerda a una madre, a una líder de familia y a una gerente de boutique.

Si bien autoridades capitalinas ya han anunciado una investigación para determinar qué fue lo que sucedió, para el viudo, la tragedia tiene rostro: la negligencia del Gobierno de la Ciudad de México, que le arrebató la vida a la madre de un adolescente.

“Las autoridades no se han acercado con nosotros y sí, responsabilizo al gobierno de la ciudad por la negligencia de ese accidente...  Esa estructura ya estaba con fallas y responsabilizo a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum”, declaró Jesús.

Guadalupe Sánchez, cuñada de Liliana, trató de matizar los dichos de su hermano, y reconoció que la culpa es compartida, pues señaló como responsable a la austeridad republicana. “Sabemos que no es de esta administración, pero yo creo que todas deben de dar mantenimiento, a todas las líneas”.

Pero Jesús es más severo e insiste en encontrar una pronta explicación: “No les pasó a ellos porque no usan los transportes públicos. Jodidos nosotros que sí usamos camiones, metros… y ahora, somos los más afectados”.