WASHINGTON.- Con el bombardeo sobre la base área Shayrat en Siria, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no sólo obtuvo una gran victoria política, sino además ganancias económicas ya que los misiles Tomahawk que se utilizaron la noche del jueves contra el régimen de Bashar al Assad, fueron fabricados por la compañía Raytheon, en la que el mandatario mantiene acciones.
Casi cinco docenas de misiles crucero fueron lanzados desde buques de guerra estadounidenses en el mar Mediterráneo, como represalia por el ataque con armas químicas sobre la población civil de Iblib, que dejó al menos 87 muertos, entre ellos decenas de niños.
Según medios económicos en Estados Unidos, las acciones de Raytheon han mantenido una considerable alza desde que Trump asumió como presidente, el pasado 20 de enero, y llegaron a su máximo el viernes pasado, tras el bombardeo.
En su presupuesto federal para 2017, el Departamento de Defensa pidió dos mil millones de dólares en cinco años para comprar cuatro mil Tomahawk para la Armada, y aunque no está claro si el republicano y su secretario de Defensa, James Mattis, pedirán mucho más dinero para otros Tomahawk, una vez que presenten oficialmente la solicitud presupuestaria del año fiscal 2018, ha dejado en claro "la necesidad" de reforzar el gasto militar, principalmente para la actualización de buques de guerra, aviones de combate y misiles.
Los inversores parecen estar apostando a la decisión del mandatario de seguir atacando Siria, lo que significaría que el Pentágono necesitará más Tomahawk.
De hecho, ayer Mattis, aseguró que "no hay dudas" de que el gobierno sirio es responsable por el ataque con armas químicas. "El 4 de abril el régimen sirio atacó a su propio pueblo usando armas químicas. He revisado personalmente la información de inteligencia y no hay dudas de que es responsable por la decisión de atacar y por el ataque en sí", dijo.
En una conferencia de prensa en el Pentágono, advirtió además que el Consejo Nacional de Seguridad llegó a la conclusión de que "una respuesta militar mesurada podría prevenir" que se realice otro ataque similar.
Pese a que el eventual beneficio monetario de Trump sería menor, producto de su poca cantidad de acciones, desde la Casa Blanca se han negado a responder por el eventual conflicto de interés del mandatario.