La administración de Donald Trump está desarrollando un plan para utilizar los poderes de la era de la Guerra Fría para priorizar y financiar proyectos de tierras raras que considere críticos para la seguridad nacional, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Las autoridades están considerando la posibilidad de usar la Ley de Producción de Defensa para obtener financiamiento, préstamos y otros recursos para proyectos relacionados con tierras raras, como la minería, el procesamiento y otras tecnologías derivadas, con el fin de fortalecer la capacidad de Estados Unidos para construir una cadena de suministro nacional, según las fuentes. Aún no se ha definido un plan de acción específico ni un cronograma, añadieron.
MP Materials, el único productor nacional de tierras raras, sería uno de los principales beneficiarios. El subsecretario de Defensa, Steve Feinberg, está trabajando para conseguir financiación para la empresa, según informaron personas familiarizadas con el asunto. La procesadora de minerales con sede en Nevada ha recibido millones en financiación del Departamento de Defensa.
MP Materials subió hasta un 17 por ciento a 29.96 dólares a las 3:45 pm en Nueva York, el nivel intradiario más alto desde el 14 de marzo.
¿Por qué a EU le interesa tanto las tierras raras?
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo en una audiencia en el Congreso esta semana que MP Materials “es un gran ejemplo de un lugar donde podemos asociarnos con la industria” y que Feinberg está enfocado en obtener suministros de tierras raras.
Estados Unidos carece actualmente de la llamada capacidad de conversión de mina a imán a gran escala, y la invocación de la autorización de emergencia otorgará al Departamento de Defensa y a otras agencias las herramientas para acelerar el abastecimiento, que está muy por detrás del dominio chino en la industria.
La urgencia no ha hecho más que aumentar desde que China utilizó su capacidad de tierras raras como palanca en las negociaciones comerciales con Washington durante el último mes.
La decisión de Beijing de bloquear las exportaciones de tierras raras centró la atención de la administración Trump en el dominio de China en el procesamiento de los materiales utilizados en semiconductores, motores a reacción y otras tecnologías, y ha alimentado un aumento del interés en las cadenas de suministro estadounidenses en rápido desarrollo.
“Esta es una llamada de atención para Estados Unidos”, declaró el secretario del Interior y presidente del Consejo Nacional de Dominio Energético, Doug Burgum, a Bloomberg News en una entrevista el 1 de junio. “Estamos muy expuestos, ahora mismo —precariamente expuestos— al control de China no solo sobre la minería, sino también sobre el procesamiento. Extraen minerales en todo el mundo, pero controlan el 85% del procesamiento”.
Las actuales reservas estadounidenses son “enormemente insuficientes”, afirmó Burgum, añadiendo que podrían necesitarse miles de millones de dólares para construir una reserva mineral mayor.
Las últimas discusiones ocurren más de dos meses después de que el presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva para impulsar la producción de minerales críticos que fomentaba permisos más rápidos para proyectos de minería y procesamiento.