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WASHINGTON, DC.- El líder del Estado Islámico (EI) en Siria, Maher al-Agal, una de las cinco principales figuras del grupo extremista, murió en un ataque con drones de Estados Unidos.
En un comunicado, el Comando Central del Pentágono señaló que Maher al-Agal había muerto en un ataque con aviones no tripulados en el noroeste de Siria y que un socio cercano suyo resultó gravemente herido.
“Esta operación se planeó extensamente para asegurar su ejecución exitosa. Una revisión inicial indica que no hubo víctimas civiles”, agregó el comunicado, al afirmar, además, que Al-Agal era responsable de desarrollar las redes del EI fuera de Irak y Siria.
Su fallecimiento sería otro impacto para los esfuerzos del grupo militante islamista por reorganizarse como fuerza guerrillera, tras perder grandes franjas de territorio.
Maher al-Agal fue abatido mientras conducía una motocicleta cerca de Jindayris en Siria, y uno de sus principales ayudantes resultó gravemente herido, dijo el portavoz del Comando Central del Pentágono, el teniente coronel Dave Eastburn.
La noticia llega antes del viaje del presidente Joe Biden a Oriente Medio. Está previsto que el mandatario aterrice hoy en Israel para una serie de reuniones, y en Cisjordania antes de dirigirse a Arabia Saudita.
SE EXTIENDE APOYO
La ayuda humanitaria de la ONU hacia Siria seguirá fluyendo desde Turquía al último enclave rebelde del noroeste de ese país, después de que el Consejo de Seguridad aceptara las exigencias de Rusia y prorrogara este mecanismo por seis meses en lugar de un año.
El sistema de ayuda transfronteriza, que desde 2014 se usa para llevar asistencia a las zonas de Siria controladas por la oposición, había expirado el domingo pasado, como consecuencia del veto ruso a una resolución para prorrogar que se votó el pasado viernes.
Tras dos días de parón, el resto de miembros del Consejo de Seguridad ha terminado por aceptar la alternativa propuesta por Moscú como un mal menor, a pesar de que la propia ONU y las organizaciones humanitarias insistían en que necesitan un plazo de un año para poder planificar con garantías su trabajo.
Irlanda, que junto a Noruega fue la encargada de liderar las negociaciones, reconoció que la solución no es la ideal, pero es la única forma de asegurar que la ayuda siga llegando a quien la necesita.
“Este es un delicado equilibrio entre las distintas posturas de los miembros del consejo”, explicó la embajadora irlandesa, Geraldine Byrne Nason.
El pasado viernes, Rusia bloqueó en solitario una resolución fruto de largas negociaciones y que habría extendido el mecanismo transfronterizo por un año más, mientras que China se abstuvo y hubo 13 votos favorables.