Monterrey

Marco Pérez: Pierde Pemex 7.37 dls por cada barril de petróleo que refina

La petrolera reporta pérdidas por 57 mil millones de pesos al tercer trimestre del año.

Mientras que las grandes petroleras del mundo están reportando importantes crecimientos en sus utilidades, originadas por los mayores precios del crudo y de sus productos refinados, Pemex está reportando pérdidas por $57 mil millones de pesos al tercer trimestre del año.

En buena medida, este resultado negativo se explica porque Pemex Transformación Industrial ya está operando, de nuevo, con importantes pérdidas operativas y financieras, ya que su margen de refinación pasó de $14.51 dólares por barril durante el segundo trimestre de este año, a un margen NEGATIVO de $7.37 dólares por barril para el tercer trimestre que acaba de reportar.

La explicación de esta pérdida, se encuentra en buena medida en la decisión gubernamental de no aumentar los precios de las gasolinas y del diésel por arriba de la inflación, por lo que el mayor precio del petróleo, que Pemex Exploración y Producción le cobra a Pemex Transformación Industrial, no lo puede trasladar al precio de sus combustibles refinados, lo que le genera una importante pérdida operativa.

Adicionalmente, como ya lo comenté en una nota anterior, el 72 por ciento de las gasolinas y del diésel que se consumen en el País, provienen del exterior, y siendo Pemex el principal importador, el costo de importación de estos combustibles se ha incrementado también de manera considerable, y tampoco se ha podido trasladar al precio al consumidor, lo que se traduce en un resultado financiero negativo, a nivel consolidado, de $57 mil millones de pesos al tercer trimestre de este año.

De hecho, si se hubiera podido traspasar a precio el mayor costo de importación de gasolinas y el de refinación, los resultados financieros de Pemex hubieran mejorado sensiblemente, con el petróleo a $100 dólares, sin embargo, la medida de no aumentar los precios de las gasolinas por arriba de la inflación, no solo derrumbó los ingresos por IEPS federal, sino también los resultados financieros de Pemex.

En realidad, el verdadero costo de los estímulos fiscales otorgados a los precios de las gasolinas y del diésel, que se estima superior a los $400 mil millones de pesos, resulta mucho más cuantioso, ya que debe incluir también los sobre costos de importación y de refinación de gasolinas, que no se trasladaron a los precios pagados por los consumidores.

Sería importante que Pemex cuantificara estos conceptos para poder evaluar con mayor precisión el costo beneficio, tanto económico como social, de estos estímulos fiscales regresivos, así como cuantificar, seriamente, el verdadero impacto que han tenido conteniendo la inflación, ya que hablar de que la inflación “hubiera” sido de 14 por ciento en la ausencia de estos apoyos, (unos cinco puntos más) es desproporcionado y no tiene ninguna correspondencia con la ponderación de los combustibles y el transporte, dentro del índice nacional de precios al consumidor.

Por otro lado, a medida que pasan los meses, la evolución de los ingresos petroleros excedentes, está revelando y confirmando que son muy inferiores a los estimados por nuestras autoridades, principalmente en lo que se refiere a los ingresos de Pemex, ya que los mayores gastos asociados a la importación de combustibles, son superiores a los ingresos por exportación de crudo, lo que deja un resultado financiero deficitario, en operaciones con el exterior.

Al mes de septiembre, Pemex reporta ingresos acumulados por exportación de crudo de $585 mil millones de pesos, mientras que los gastos por importación de mercancía para reventa, suman $690 mil millones de pesos, por lo que este déficit comercial con el exterior, alcanza ya los $105 mil millones de pesos durante los primeros nueve meses del año.

Las mayores ventas internas, así como los crecientes subsidios y transferencias de recursos presupuestales enviados a Pemex, le permiten sufragar los crecientes costos, así como el mayor pago de derechos al Fondo Mexicano del Petróleo, recursos que posteriormente se envían al Gobierno Federal.

Como lo he apuntado en notas anteriores, el Gobierno Federal es el que está obteniendo importantes ingresos extraordinarios originados por el mayor precio del crudo, vía un mayor pago de derechos por parte de Pemex, los cuales están calculados en función de la extracción y del precio internacional del crudo.

Sin embargo, estos mayores recursos solo le han alcanzado para pagar las mayores transferencias a Pemex, y para amortiguar los menores ingresos tributarios, sin que sea posible mejorar su balance fiscal.

En resumen, los estímulos fiscales a las gasolinas están costando mucho más de lo que oficialmente se reconoce, y además de la merma en recaudación en el IEPS federal, han ocasionado que Pemex vuelva a reportar pérdidas operativas y financieras.

También lee: