Monterrey

‘Ahorcan’ rentas a locatarios en AMM

Situación genera el éxodo de todo tipo de comercios

Una situación de ´espanto´ sufren los locatarios de plazas comerciales en el Área Metropolitana de Monterrey (AMM), principalmente en la zona Valle de San Pedro Garza García y Monterrey, al tener caídas en sus ventas de hasta un 50 por ciento y enfrentar rentas que llegan hasta 1.6 millones de pesos (mdp) al mes, provocando el cierre de decenas de comercios de diversos, revela un recorrido realizado por El Financiero.

La información sustentada en testimonio de locatarios de Punto Valle y Galerías Valle Oriente hace insostenible la operación de salones de fiesta, zapaterías, estéticas, restaurantes, tiendas de ropa y accesorios, entre muchos otros giros comerciales y de servicios.

“Los administradores de Punto Valle saben que la pandemia no se ha levantado, que se desplomaron los eventos y que los pocos que se realizan son con una capacidad inferior de invitados, pero de manera abusiva nos exigen rentas arriba de 100 mil pesos y hay quienes pagan arriba el millón de pesos en renta mensual”, censuró una fuente entrevistada.

Lo peor de la crisis la padece los salones de fiesta, a pesar de que no se ha levantado la pandemia y los pocos eventos que se contratan son con un número inferior de asistentes, en Punto Valle mantienen el mismo nivel de renta y amedrentan a los locatarios con despojarlos de su mobiliario si no hace un pago completo de su renta.

Durante el recorrido se detectaron decenas de locales abandonados incluso con mercancías en su interior como Buckhouse, en Galerías Valle Oriente, y firmas de comida como McDonald´s y Mr. Fish cerraron sus puertas.

En Punto Valle dijeron adiós Celio, perteneciente a una cadenas de tiendas francesa de ropa para hombres, Aracely García Joyería y un salón de fiestas infantiles por citar algunos casos.

La afluencia de potenciales compradores está prácticamente ausente cuatro días de la semana, por lo que los negocios, con el propósito de atraer clientela, exhiben cartelones para anunciar sus descuentos de 50, 60 y hasta 70 por ciento.

Víctimas de esta situación han sido negocios de varios giros y cuyo nombre se mantiene en la fachada tal como Beya, Fashion, Pure Chic Salón, Carter´s Didactic Juegos y hasta oficinas de Magnicharters.

Durzo, una joyería cerrada, tiene como vecinos seis locales seguidos en espera de ser ocupados, en tanto, Sport Word Cell, que tampoco opera, lo acompañan tres locales contiguos sin rentar, en Galerías Valle Oriente.

“Hay locatarios que ni siquiera les permitieron sacar sus cosas porque les deben meses de renta”, comentó un locatario de una tienda de ropa y accesorios.

“Los dueños de las plazas comerciales no entienden que el virus y la pandemia entró a sus instalaciones y nos impactó a todos, pero no tienen consideración y en lugar de llegar a un acuerdo en las rentas nos exigen cobros como si estuviéramos en la bonanza”, criticó otro propietario de un local de ropa en Punto Valle.

La estrategia que han seguido los negocios para mantenerse vigentes es tener lo más nuevo de los productos en cuanto a diseños y materiales y lanzar promociones constantemente con diferentes porcentajes de descuento, pero no logran sacar sus gastos.

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