:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/KYCSW5HVLNHV3MBAJFZJJR6EGU.jpg)
El peso borró este jueves la depreciación de seis días frente al dólar, apoyado otro tramo más por Banco de México (Banxico), que decidió subir su tasa de interés clave en 25 puntos base en medio de presiones inflacionarias en el país y en línea con lo que han venido haciendo otros bancos centrales.
La divisa mexicana se apreció 1.94 ciento para cerrar operaciones en 19.8090 pesos por dólar, según datos del banco central.
Durante la sesión, el peso tocó un mínimo de 19.71 unidades y un máximo de 20.2153 pesos, ubicándose como la divisa más apreciada entre los principales cruces frente al dólar junto con el rublo ruso.
Con este desempeño, el peso mexicano acumula cuatro sesiones consecutivas de recuperación frente al dólar en las que avanza 3.01 o 62.3 centavos.
Contra todo pronóstico, Banxico subió en 25 puntos base su tasa de referencia a 4.25 por ciento.
Así quedamos los analistas hoy con la decisión de Banxico 🤡
— Gabriela Siller (@GabySillerP) June 24, 2021
Realmente tomó por sorpresa al mercado, razón por la cual el peso se apreció significativamente y se abre la puerta a tipos de cambio mínimos en el año.
Dos miembros de la Junta de Gobierno votaron por mantener la tasa sin cambios y reconocieron que la cadena de suministro se ha visto afectada por la pandemia.
La Junta señaló en su comunicado de política monetaria que las expectativas de inflación han vuelto a subir.
Los datos de inflación en México de esta mañana alimentaron la especulación en torno al comunicado, pues el indicador se ubicó significativamente por arriba de las expectativas del mercado.
Durante la primera quincena de junio, la inflación se ubicó en una tasa anual de 6.02 por ciento y una tasa quincenal de 0.34 por ciento. La meta del banco central es una tasa anual de 3 por ciento más/menos un punto porcentual.
El 78 por ciento de la inflación quincenal estuvo explicado por el componente subyacente, que se ubicó en una tasa anual de 4.58 por ciento, la mayor desde la primera quincena de enero de 2018, y una tasa quincenal de 0.35 por ciento.
Al interior de la inflación subyacente, que es el indicador medular de la economía, las presiones se concentraron en el componente de mercancías, cuya inflación anual fue de 5.90 por ciento, con la inflación de las mercancías alimenticias ubicándose en 5.94 por ciento y las no alimenticias en 5.87 por ciento.
Además, en el país se publicaron los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente a mayo 2021, en la cual se muestra que la tasa de desempleo abierto bajó de 4.65 por ciento en abril a 3.99 por ciento en mayo, como consecuencia de una disminución en la población desocupada, así como una disminución en la Población Económicamente Activa (PEA).
El mercado laboral mostró una mejora durante mayo a pesar de la disminución en la PEA, pues incrementó el número de personas con empleo y disminuyó el número de personas que buscan uno y no lo encuentran, sin embargo, el hecho de que haya aumentado la población disponible dentro de la PNEA suele ser un indicador de un efecto de desaliento, en el que los trabajadores tienen pocas esperanzas de conseguir empleo así que deciden no buscar uno.
En cuanto a indicadores económicos en Estados Unidos, el reporte semanal de empleo mostró que las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo disminuyeron en 7 mil con respecto a la semana anterior, manteniéndose por arriba del nivel de 400 mil por segunda semana consecutiva.
Además, se publicó la tercera revisión del crecimiento del PIB del primer trimestre del 2021, en donde la tasa trimestral anualizada se mantuvo sin cambios en 6.4 por ciento. Los datos actualizados del PIB mostraron una revisión al alza en la inversión fija no residencial, inventarios privados y exportaciones.