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¿Cómo afecta el refresco de cola a los riñones?

¿Te vas a echar otro refresco? Ese misterioso y oscuro sabor de esta bebida azucarada podría causar daños como cálculos renales si los consumes demasiado. Esto sucede en tu cuerpo cuando te excedes.

Tsssss... ¿sacas los ‘chescos’ para todo? Los refrescos, en especial los de cola, son ese burbujeante y oscuro sabor que parece inseparable de los tacos de carnitas, suadero y de un interminable ejército de antojitos, aunque el exceso cotidiano puede causar daños a la salud de órganos como el hígado o los riñones.

Los riñones se encargan de más de 500 funciones esenciales para el cuerpo, incluso hacen naturalmente eso que tanto prometen (y pocas veces cumplen) las dietas depurativas: desintoxicar el cuerpo.

Estos órganos son capaces de filtrar alrededor de media taza de sangre por minuto y mantienen un equilibrio de sustancias químicas en el cuerpo, pero hay ciertos hábitos que los perjudican, como no tomar suficiente agua o beber exceso de refrescos o cerveza.

No hay debate sobre si el refresco es o no saludable para el cuerpo (spoiler: no lo es); si bien un vasito de vez en cuando podría no causar daños en el contexto de una alimentación saludable, Harvard T.H. Chan School of Public Health las coloca al fondo de su listado de bebidas saludables y considera que deben evitarse.

Sin embargo, el refresco de cola podría tener entre sus ingredientes varios que pueden dañar la salud.

¿Por qué el refresco de cola daña los riñones?

Los refrescos en general son bebidas azucaradas, es decir tienen azúcar añadida o edulcorantes como jarabe de maíz de alta fructosa, sacarosa, concentrados de zumo de frutas y demás. De hecho, en el sitio de salud Eat this, not that especialista en nutrición lo llamaron “la peor bebida para los riñones”, tanto los ‘light’ como las versiones regulares.


Este tipo de alimentos se relacionan con aumento de peso, obesidad, mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, deterioro cognitivo, enfermedades cardiacas y mayor riesgo de muerte prematura, además de daño en los riñones.

Si revisas con atención la etiqueta de un refresco de cola, vas a ver ingredientes que afectan tus riñones a largo plazo si los consumes demasiado.

De hecho National Library of Medicine indica que las personas con cálculos renales o enfermedades renales no deben tomar este tipo de bebidas:

“Las bebidas de cola, en particular, contienen ácido fosfórico y se han asociado a cambios urinarios que favorecen los cálculos renales. Resultados preliminares sugieren que el consumo de bebidas de cola puede aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica”.

Recuerda que este sabor no se recomienda para menores de edad, incluso en la etiqueta se advierte “Evitar en niños” a causa de los edulcorantes y la cafeína.

Jarabe de maíz de alta fructosa

El jarabe de maíz de alta fructosa es un edulcorante que en altas cantidades fomenta la producción de la hormona ghrelina, encargada de regular el apetito; su sobreproducción retarda la sensación de saciedad e induce al hambre, es decir, hace que comas más porque sientes que no te llenas.

Además de ello, National Kidney Foundation menciona que el jarabe de maíz rico en fructosa en estas bebidas puede aumentar el riesgo de cálculos renales.

“Es el jarabe de maíz de alta fructosa de los refrescos puede aumentar los niveles de ácido úrico en el cuerpo, lo que puede causar gota y cálculos renales”, coincide la nutrióloga Kelsey Costa en Eat this, not that.

Mayo Clinic menciona que los cálculos renales son depósitos duros que se forman dentro de los riñones con minerales y sales luego de que la orina se concentra, pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga; expulsarlos puede ser muy doloroso e incluso requerir de cirugía.

Exceso de azúcar

Según El Poder del Consumidor, un refresco de cola de 600 mililitros puede tener alrededor de 45 gramos de azúcar por envase, es decir, alrededor de 9 cucharadas cafeteras.

Eat this, not that menciona que ingerir constantemente demasiada azúcar puede causar afectaciones en los vasos sanguíneos de los riñones.

Además, ese refresco aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades como diabetes, lo cual es un factor de riesgo de enfermedad renal crónica.

Es más, un estudio de Nephrology publicado en 2015 determinó que beber más de 4 bebidas carbonatadas azucaradas por semana se relaciona con mayor prevalencia e incidencia de enfermedad renal crónica.

“El contenido concentrado de azúcar en un refresco puede hacer que el control del azúcar en sangre sea más desafiante y debe limitarse para aquellos con diabetes o enfermedad renal existente”, describe Eat this, not that.

Ácido fosfórico

¿Te has preguntado por qué los refrescos de cola son capaces de destapar drenajes? Esto se debe al ácido fosfórico, el cual tiene una mayor cantidad presente en los refrescos oscuros que en los claros.

Este aditivo de sabor es común en varios alimentos procesados, tiene por objetivo espesar, mejorar sabor, evitar decoloración y conservar; está compuesto por un mineral llamado fósforo.

Laura Moreno, especialista en medicina, comentó a Gaceta UNAM, que el principal contenido de los refrescos de cola es azúcar, el cuerpo humano no es capaz de tolerar tal cantidad sin vomitar y el ácido fosfórico neutraliza el sabor dulce y hace posible beberlo.

National Institutes of Health (NIH) explica que las bebidas con ácido fosfórico se asocian enfermedades renales, en especial para quienes beben dos o más refrescos de cola por día.

Estos no son los únicos riesgos, El Poder del Consumidor dice que además de los riñones, el ácido fosfórico tiene un efecto corrosivo en el esmalte de los dientes y representa daños a la salud cardiovascular, especialmente en pacientes con enfermedad renal.

Si tus riñones no funcionan bien, puedes presentar un nivel alto de fósforo en la sangre, lo cual te pone en mayor riesgo de sufrir enfermedad cardiaca, debilidad ósea, dolor articular e incluso la muerte”, agrega Mayo Clinic.

Edulcorantes artificiales

Según Eat this, not that, algunos estudios han encontrado que estos aditivos de los refrescos de dieta, como el aspartamo y la sacarina que sustituyen el azúcar, también parecen aumentar el riesgo de enfermedad renal, aunque falta más investigación:

“Es mejor ser cauteloso y limitar todos los refrescos dietéticos, sin importar el edulcorante artificial, para proteger la salud de sus riñones”.

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